Los ayuntamientos de Montilla, Montemayor, Moriles, Santaella, Nueva Carteya y La Rambla colaborarán nuevamente con la Fundación Social Universal (FSU) en la gestión de un proyecto de cooperación al desarrollo, cofinanciado por la Diputación de Córdoba, que permitirá implementar estrategias de cuidado de la salud y de la autoestima de la infancia en varias escuelas rurales de Cusco, en Perú.
El proyecto permitirá atender cinco escuelas rurales de Infantil y Primaria de cuatro municipios y beneficiará a 453 estudiantes, así como a 80 docentes, administrativos, servidores municipales y funcionarios de salud. De igual modo, la acción coordinada por la FSU llegará a 427 representantes de asociaciones de padres y madres de familia, así como al voluntariado del personal de Ciencias de la Salud.
De este modo, las comunidades educativas de Occopata, Saylla, Huasao, Choquepata y Yanamanchi participarán en la implementación de estrategias de cuidado de la salud y de la autoestima de la infancia a través del acceso a una alimentación saludable, la mejora de los hábitos de higiene y la comunicación asertiva.
"Actualmente, la infancia y la niñez de las escuelas rurales de las comunidades campesinas del Cusco ven comprometido su desarrollo social y emocional, sin que existan capacidades para asegurarles una buena alimentación, ni estrategias de cuidado de la salud con incidencia en la higiene personal", explicó el coordinador de la FSU, Juan Manuel Márquez, quien añadió que "a todo eso se suma la desatención o la atención parcial y limitada de las autoridades", que contribuye a incrementar los problemas de salud física y emocional de muchos niños.
Por un lado, los inadecuados espacios de preparación de alimentos en las escuelas –donde se dispensan comidas de deficiente valor nutricional y poco balanceadas–, junto a los escasos recursos y conocimientos, "limitan las capacidades de las comunidades educativas para proveer de dietas saludables al alumnado", en palabras de Juan Manuel Márquez, quien hace hincapié en que esta realidad "termina afectando al crecimiento y al desarrollo de la niñez".
Por otro lado, el estudiantado presenta hábitos de higiene inadecuados que, según el coordinador de la FSU, están "normalizados" en sus hogares debido a las malas condiciones de habitabilidad de sus viviendas. "A ello se une un débil conocimiento sobre la importancia del aseo personal y su implicación en la salud, con repercusiones directas en su autoestima".
Por si fuera poco, las propias escuelas de la zona no cuentan con espacios adecuados para el desarrollo de las prácticas de aseo, ni cuentan con programas de acompañamiento o capacitación para promover el buen trato como parte importante para la convivencia en la comunidad educativa.
A partir del análisis de la problemática señalada, el proyecto que desarrolla la FSU tiene como objetivo "potenciar las capacidades de las comunidades y mejorar el estado nutricional de la infancia y la niñez", tal y como detalló Juan Manuel Márquez, quien especificó que, en este empeño, "se mejorarán y se construirán biohuertos escolares que aseguren una producción básica de hortalizas y, consecuentemente, la diversificación de la dieta de la población escolar".
Así mismo, el proyecto de la FSU mejorará y acondicionará las actuales cocinas –que "exhiben niveles de precariedad importantes" y que, por tanto, "ponen en riesgo la salubridad de los alimentos que a diario preparan para la población infantil y la niñez"–, además de capacitar a las personas responsables de la preparación diaria de raciones de desayuno escolar para que conozcan el valor nutricional de los alimentos.
Desde otro prisma, la iniciativa también confía en promover el cuidado de la salud y de la gestión sostenible de los espacios de aseo, así como buenas prácticas en los hábitos de higiene de la infancia. "En primer lugar, mejoraremos los servicios higiénicos, que contarán con agua caliente a la que también podrá acceder el alumnado para poder darse un baño corporal completo", destacó Juan Manuel Márquez.
A partir de estas mejoras, la FSU capacitará a la población escolar sobre la importancia de los hábitos de higiene y, en consecuencia, su aporte a la autoestima, aspecto que será reforzado con los talleres sobre buen trato, higiene personal y autoestima de la infancia y la niñez.
Finalmente, el proyecto ha previsto capacitar al profesorado, con certificación de la Unidad de Gestión Educativa, en asuntos como el desarrollo emocional de la niñez y las habilidades instrumentales que apliquen al alumnado para asegurar una adecuada educación.
El proyecto permitirá atender cinco escuelas rurales de Infantil y Primaria de cuatro municipios y beneficiará a 453 estudiantes, así como a 80 docentes, administrativos, servidores municipales y funcionarios de salud. De igual modo, la acción coordinada por la FSU llegará a 427 representantes de asociaciones de padres y madres de familia, así como al voluntariado del personal de Ciencias de la Salud.
De este modo, las comunidades educativas de Occopata, Saylla, Huasao, Choquepata y Yanamanchi participarán en la implementación de estrategias de cuidado de la salud y de la autoestima de la infancia a través del acceso a una alimentación saludable, la mejora de los hábitos de higiene y la comunicación asertiva.
"Actualmente, la infancia y la niñez de las escuelas rurales de las comunidades campesinas del Cusco ven comprometido su desarrollo social y emocional, sin que existan capacidades para asegurarles una buena alimentación, ni estrategias de cuidado de la salud con incidencia en la higiene personal", explicó el coordinador de la FSU, Juan Manuel Márquez, quien añadió que "a todo eso se suma la desatención o la atención parcial y limitada de las autoridades", que contribuye a incrementar los problemas de salud física y emocional de muchos niños.
Por un lado, los inadecuados espacios de preparación de alimentos en las escuelas –donde se dispensan comidas de deficiente valor nutricional y poco balanceadas–, junto a los escasos recursos y conocimientos, "limitan las capacidades de las comunidades educativas para proveer de dietas saludables al alumnado", en palabras de Juan Manuel Márquez, quien hace hincapié en que esta realidad "termina afectando al crecimiento y al desarrollo de la niñez".
Por otro lado, el estudiantado presenta hábitos de higiene inadecuados que, según el coordinador de la FSU, están "normalizados" en sus hogares debido a las malas condiciones de habitabilidad de sus viviendas. "A ello se une un débil conocimiento sobre la importancia del aseo personal y su implicación en la salud, con repercusiones directas en su autoestima".
Por si fuera poco, las propias escuelas de la zona no cuentan con espacios adecuados para el desarrollo de las prácticas de aseo, ni cuentan con programas de acompañamiento o capacitación para promover el buen trato como parte importante para la convivencia en la comunidad educativa.
A partir del análisis de la problemática señalada, el proyecto que desarrolla la FSU tiene como objetivo "potenciar las capacidades de las comunidades y mejorar el estado nutricional de la infancia y la niñez", tal y como detalló Juan Manuel Márquez, quien especificó que, en este empeño, "se mejorarán y se construirán biohuertos escolares que aseguren una producción básica de hortalizas y, consecuentemente, la diversificación de la dieta de la población escolar".
Así mismo, el proyecto de la FSU mejorará y acondicionará las actuales cocinas –que "exhiben niveles de precariedad importantes" y que, por tanto, "ponen en riesgo la salubridad de los alimentos que a diario preparan para la población infantil y la niñez"–, además de capacitar a las personas responsables de la preparación diaria de raciones de desayuno escolar para que conozcan el valor nutricional de los alimentos.
Desde otro prisma, la iniciativa también confía en promover el cuidado de la salud y de la gestión sostenible de los espacios de aseo, así como buenas prácticas en los hábitos de higiene de la infancia. "En primer lugar, mejoraremos los servicios higiénicos, que contarán con agua caliente a la que también podrá acceder el alumnado para poder darse un baño corporal completo", destacó Juan Manuel Márquez.
A partir de estas mejoras, la FSU capacitará a la población escolar sobre la importancia de los hábitos de higiene y, en consecuencia, su aporte a la autoestima, aspecto que será reforzado con los talleres sobre buen trato, higiene personal y autoestima de la infancia y la niñez.
Finalmente, el proyecto ha previsto capacitar al profesorado, con certificación de la Unidad de Gestión Educativa, en asuntos como el desarrollo emocional de la niñez y las habilidades instrumentales que apliquen al alumnado para asegurar una adecuada educación.
J.P. BELLIDO / REDACCIÓN
FOTOGRAFÍA: FUNDACIÓN SOCIAL UNIVERSAL
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