Creo que sin los niños la Navidad no existiría. O, dicho de otro modo, los relatos mágicos de estas fechas son creíbles porque hay unas pequeñas personas en las que la fantasía y la realidad se mezclan en sus mentes, conviviendo de tal forma que a los mayores nos encanta ver cómo disfrutan de algo cargado de inocencia y que fuimos perdiendo de modo que ya no la podemos recuperar.
Me refiero a la fantasía surgida de aquellos insólitos relatos que tanto nos gustaban de pequeños y que nos acompañaron hasta bien entrada la adolescencia, etapa de la vida en la que se suele cuestionar mucho de lo que los mayores han contado.
No obstante, según las edades o las experiencias vividas, ciertas modalidades de fantasía nos acompañan a lo largo de nuestra existencia, puesto que sin la capacidad de fantasear o de imaginar otros mundos, otras situaciones, la vida se nos haría casi insoportable.
Y ahora que nos encontramos en el ecuador de las Navidades, fechas mágicas para los niños de la mayor parte del planeta, y a pesar del enorme consumismo con el que ahora se viven, me parece oportuno que veamos cómo ellos la interpretan, por lo que presento una breve selección de un conjunto de dibujos realizados por escolares a los que se les pidió que la dibujaran.
Un modo de representación se corresponde con el de la portada. Para su autor, la Navidad consiste en estar en casa y sin que haya cole, de modo que se encuentre acogido y protegido por toda la familia, tal como lo expresa por la línea que encierra a todos sus miembros. ¿Y la Navidad? Pues queda expresada en uno de sus símbolos más conocido: el abeto, en el que se cuelgan las luces y que está coronado por una estrella.
El árbol de la Navidad ha venido a convertirse en el símbolo más representativo de estas fechas, aunque, de ningún modo, desaparece dentro de la fantasía infantil el relato mágico del portal de Belén con todos los personajes que lo componen. Hay que tener en cuenta que es la única fiesta de todo el año en la que los niños se convierten en los protagonistas. Es lo que manifiesta, con toda ingenuidad, el autor del dibujo que acabamos de ver.
Ahora, también las niñas empiezan a sentirse personajes relevantes dentro de esos relatos protagonizados por personajes masculinos: Reyes Magos, Papá Noel, el niño Jesús… Ellas, desde edades tempranas, quieren participar de la aventura de la vida y no ser meras espectadoras de historias, leyendas o fábulas. De ahí, que la autora de la escena que acabamos de ver se haya dibujado a sí misma, junto al árbol de Navidad, el portal de Belén y un grupo de cajas adornadas que representan los regalos tan deseados.
Las cabalgatas de los Reyes Magos, que a inicios del nuevo año desfilan tanto por las grandes ciudades como por los pequeños pueblos, son esperadas con entusiasmo desbordante por los críos de todos los estratos sociales. Una espera, lógicamente, llena de ilusiones e imágenes fantásticas en las mentes infantiles. Y se verán correspondidas cuando vean a ‘Melcho’, ‘Gapa’… y sin respuesta para el rey Baltasar, cuyo nombre no acababa de recordar la niña de cinco años que, con su mano izquierda, realizó el dibujo del tema de la Navidad tomando como referencia a los Reyes Magos.
¿Y qué portan los Reyes Magos? La respuesta es muy clara: muchos regalos. Ellos no conciben que unos reyes vengan sin que les traigan aquellos juguetes con los que sueñan en un día tan señalado. Pero, en esa especie de sincretismo infantil, en el que se aúnan elementos dispares, también asoma el árbol abeto, que proviene de tradición foránea, de países fríos, puesto que la fiesta de la venida de los Reyes Magos solo se celebra en países del Mediterráneo, en tierras cálidas como la nuestra.
Si nos remontamos décadas atrás, habría que recordar que en nuestro país eran los Reyes Magos los grandes protagonistas del relato navideño, dado que Santa Claus, San Nicolás o Papá Noel, tienen sus raíces en otras latitudes. Pero, como las figuras se han extendido en un mundo globalizado, ahora resulta que gran parte de los niños reciben regalos por duplicado, puesto que Papá Noel también se ha afianzado en las mentes infantiles, tal como lo expresa la pequeña autora de dibujo que acabamos de ver, en el que aparece con un saco rojo de regalos que los dejará junto al árbol.
Y si hay un Papá Noel, ¿no puede haber una Mamá Noel? Es lo que imaginó esta niña cuando se puso a la tarea de plasmar lo que para ella era la Navidad. Así pues, ahí tenemos a Mamá Noel entre dos abetos con sus correspondientes adornos y una multitud de regalos que viene a traer a las niñas. Lógicamente, si a lo largo del tiempo se han creado personajes masculinos nacidos de la fantasía colectiva, caso de ese papá regordete, cabe entender que en la fantasía de una niña aparezca un personaje femenino como la protagonista del relato navideño.
Me refiero a la fantasía surgida de aquellos insólitos relatos que tanto nos gustaban de pequeños y que nos acompañaron hasta bien entrada la adolescencia, etapa de la vida en la que se suele cuestionar mucho de lo que los mayores han contado.
No obstante, según las edades o las experiencias vividas, ciertas modalidades de fantasía nos acompañan a lo largo de nuestra existencia, puesto que sin la capacidad de fantasear o de imaginar otros mundos, otras situaciones, la vida se nos haría casi insoportable.
Y ahora que nos encontramos en el ecuador de las Navidades, fechas mágicas para los niños de la mayor parte del planeta, y a pesar del enorme consumismo con el que ahora se viven, me parece oportuno que veamos cómo ellos la interpretan, por lo que presento una breve selección de un conjunto de dibujos realizados por escolares a los que se les pidió que la dibujaran.
Un modo de representación se corresponde con el de la portada. Para su autor, la Navidad consiste en estar en casa y sin que haya cole, de modo que se encuentre acogido y protegido por toda la familia, tal como lo expresa por la línea que encierra a todos sus miembros. ¿Y la Navidad? Pues queda expresada en uno de sus símbolos más conocido: el abeto, en el que se cuelgan las luces y que está coronado por una estrella.
El árbol de la Navidad ha venido a convertirse en el símbolo más representativo de estas fechas, aunque, de ningún modo, desaparece dentro de la fantasía infantil el relato mágico del portal de Belén con todos los personajes que lo componen. Hay que tener en cuenta que es la única fiesta de todo el año en la que los niños se convierten en los protagonistas. Es lo que manifiesta, con toda ingenuidad, el autor del dibujo que acabamos de ver.
Ahora, también las niñas empiezan a sentirse personajes relevantes dentro de esos relatos protagonizados por personajes masculinos: Reyes Magos, Papá Noel, el niño Jesús… Ellas, desde edades tempranas, quieren participar de la aventura de la vida y no ser meras espectadoras de historias, leyendas o fábulas. De ahí, que la autora de la escena que acabamos de ver se haya dibujado a sí misma, junto al árbol de Navidad, el portal de Belén y un grupo de cajas adornadas que representan los regalos tan deseados.
Las cabalgatas de los Reyes Magos, que a inicios del nuevo año desfilan tanto por las grandes ciudades como por los pequeños pueblos, son esperadas con entusiasmo desbordante por los críos de todos los estratos sociales. Una espera, lógicamente, llena de ilusiones e imágenes fantásticas en las mentes infantiles. Y se verán correspondidas cuando vean a ‘Melcho’, ‘Gapa’… y sin respuesta para el rey Baltasar, cuyo nombre no acababa de recordar la niña de cinco años que, con su mano izquierda, realizó el dibujo del tema de la Navidad tomando como referencia a los Reyes Magos.
¿Y qué portan los Reyes Magos? La respuesta es muy clara: muchos regalos. Ellos no conciben que unos reyes vengan sin que les traigan aquellos juguetes con los que sueñan en un día tan señalado. Pero, en esa especie de sincretismo infantil, en el que se aúnan elementos dispares, también asoma el árbol abeto, que proviene de tradición foránea, de países fríos, puesto que la fiesta de la venida de los Reyes Magos solo se celebra en países del Mediterráneo, en tierras cálidas como la nuestra.
Si nos remontamos décadas atrás, habría que recordar que en nuestro país eran los Reyes Magos los grandes protagonistas del relato navideño, dado que Santa Claus, San Nicolás o Papá Noel, tienen sus raíces en otras latitudes. Pero, como las figuras se han extendido en un mundo globalizado, ahora resulta que gran parte de los niños reciben regalos por duplicado, puesto que Papá Noel también se ha afianzado en las mentes infantiles, tal como lo expresa la pequeña autora de dibujo que acabamos de ver, en el que aparece con un saco rojo de regalos que los dejará junto al árbol.
Y si hay un Papá Noel, ¿no puede haber una Mamá Noel? Es lo que imaginó esta niña cuando se puso a la tarea de plasmar lo que para ella era la Navidad. Así pues, ahí tenemos a Mamá Noel entre dos abetos con sus correspondientes adornos y una multitud de regalos que viene a traer a las niñas. Lógicamente, si a lo largo del tiempo se han creado personajes masculinos nacidos de la fantasía colectiva, caso de ese papá regordete, cabe entender que en la fantasía de una niña aparezca un personaje femenino como la protagonista del relato navideño.
AURELIANO SÁINZ