El Sindicato de Enfermería SATSE manifestó ayer su "profunda preocupación" por la decisión del Servicio Andaluz de Salud (SAS) de cerrar la Unidad de Reanimación Postquirúrgica del Hospital de Montilla durante los próximos meses de julio y agosto.
La medida, que entraría en vigor el próximo 1 de julio, ha generado una "gran preocupación" entre pacientes y profesionales de la salud, según SATSE, toda vez que resaltan que la Unidad de Reanimación Postquirúrgica es "esencial" para la recuperación segura de los pacientes que han sido sometidos a intervenciones quirúrgicas, proporcionando monitorización y cuidados especializados en las horas críticas tras una operación.
El cierre de esta unidad, que estaría motivado por razones económicas, según el Sindicato de Enfermería, "obligará a derivar a los pacientes postquirúrgicos a la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) sin que en ella se reciba un aumento proporcional de profesionales".
Al respecto, SATSE recordó ayer que en la UCI del Hospital de Montilla "ya están trabajando algunos turnos con una enfermera menos", lo que conllevaría una "sobrecarga añadida de trabajo". La UCI, que en opinión de SATSE ya está "sometida a una intensa presión por la no cobertura de personal", se verá obligada a manejar un volumen adicional de pacientes "sin los recursos humanos necesarios para asegurar una atención adecuada".
A su vez, el Sindicato de Enfermería denunció ayer la "alarmante situación que se vive en el Hospital de Montilla" debido a la "significativa falta de personal" que afectaría a enfermeras, médicos, técnicos en Cuidados Auxiliares de Enfermería (TCAE) y celadores.
SATSE ha reiterado en numerosas ocasiones la problemática de la falta de personal en el Hospital de Montilla, "sin que hasta el momento se hayan tomado medidas efectivas para solucionar este grave problema", a juicio de la organización, que sostiene que la Administración sanitaria no está sustituyendo a los profesionales que se encuentran de baja por enfermedad o permisos reglamentarios, "lo que provoca que las unidades funcionen sin el personal necesario".
"Esta situación impide ofrecer una asistencia segura y de calidad a los pacientes atendidos, reduciendo la eficiencia del hospital y poniendo en riesgo la vida y el bienestar de los pacientes", añade el sindicato, cuyos responsables sostienen que "la sobrecarga laboral resultante de esta falta de personal no solo afecta negativamente el rendimiento de los trabajadores, sino que también repercute en su salud mental y física".
Por otro lado, SATSE subraya que "la sobrecarga laboral deteriora la calidad del servicio ofrecido a los pacientes", ya que los profesionales "se ven obligados a trabajar en condiciones extremas, con jornadas laborales extenuantes y sin los recursos necesarios para desempeñar su trabajo adecuadamente", generando un "círculo vicioso de agotamiento, baja moral y disminución en la calidad de la atención sanitaria".
"Este incremento en la carga laboral tendrá múltiples repercusiones negativas", afirmaron desde la organización, que advirtió que "afectará a la calidad de la atención prestada a todos los pacientes de la UCI, tanto los nuevos como los ya ingresados, debido a la disminución del tiempo y los recursos disponibles por paciente".
"Además, incrementará significativamente el estrés y la carga emocional sobre los profesionales de la salud, quienes ya enfrentan condiciones laborales exigentes", continuó SATSE en un comunicado en el que también denunciaron que "este ambiente de trabajo incrementado en estrés y carga puede llevar a un mayor riesgo de errores y comprometer la seguridad del paciente".
Para SATSE, esta decisión "no solo pondrá en peligro la salud de los pacientes, sino que también incrementará significativamente la carga de trabajo y el estrés del personal sanitario, afectando su capacidad para brindar una atención de calidad y su propio bienestar".
Por todo ello, el Sindicato de Enfermería instó ayer a las autoridades sanitarias a "reconsiderar" esta decisión y "buscar alternativas viables que no comprometan la seguridad y salud de los pacientes y de los profesionales".
Por último, SATSE reiteró su llamamiento a la Consejería de Salud y Familias de la Junta de Andalucía para que tome medidas "urgentes y efectivas" para solucionar esta situación. "El sindicato continuará defendiendo los derechos de los trabajadores sanitarios y abogando por una asistencia sanitaria segura y de calidad para todos los ciudadanos", insistieron.
La medida, que entraría en vigor el próximo 1 de julio, ha generado una "gran preocupación" entre pacientes y profesionales de la salud, según SATSE, toda vez que resaltan que la Unidad de Reanimación Postquirúrgica es "esencial" para la recuperación segura de los pacientes que han sido sometidos a intervenciones quirúrgicas, proporcionando monitorización y cuidados especializados en las horas críticas tras una operación.
El cierre de esta unidad, que estaría motivado por razones económicas, según el Sindicato de Enfermería, "obligará a derivar a los pacientes postquirúrgicos a la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) sin que en ella se reciba un aumento proporcional de profesionales".
Al respecto, SATSE recordó ayer que en la UCI del Hospital de Montilla "ya están trabajando algunos turnos con una enfermera menos", lo que conllevaría una "sobrecarga añadida de trabajo". La UCI, que en opinión de SATSE ya está "sometida a una intensa presión por la no cobertura de personal", se verá obligada a manejar un volumen adicional de pacientes "sin los recursos humanos necesarios para asegurar una atención adecuada".
A su vez, el Sindicato de Enfermería denunció ayer la "alarmante situación que se vive en el Hospital de Montilla" debido a la "significativa falta de personal" que afectaría a enfermeras, médicos, técnicos en Cuidados Auxiliares de Enfermería (TCAE) y celadores.
SATSE ha reiterado en numerosas ocasiones la problemática de la falta de personal en el Hospital de Montilla, "sin que hasta el momento se hayan tomado medidas efectivas para solucionar este grave problema", a juicio de la organización, que sostiene que la Administración sanitaria no está sustituyendo a los profesionales que se encuentran de baja por enfermedad o permisos reglamentarios, "lo que provoca que las unidades funcionen sin el personal necesario".
"Esta situación impide ofrecer una asistencia segura y de calidad a los pacientes atendidos, reduciendo la eficiencia del hospital y poniendo en riesgo la vida y el bienestar de los pacientes", añade el sindicato, cuyos responsables sostienen que "la sobrecarga laboral resultante de esta falta de personal no solo afecta negativamente el rendimiento de los trabajadores, sino que también repercute en su salud mental y física".
Por otro lado, SATSE subraya que "la sobrecarga laboral deteriora la calidad del servicio ofrecido a los pacientes", ya que los profesionales "se ven obligados a trabajar en condiciones extremas, con jornadas laborales extenuantes y sin los recursos necesarios para desempeñar su trabajo adecuadamente", generando un "círculo vicioso de agotamiento, baja moral y disminución en la calidad de la atención sanitaria".
"Este incremento en la carga laboral tendrá múltiples repercusiones negativas", afirmaron desde la organización, que advirtió que "afectará a la calidad de la atención prestada a todos los pacientes de la UCI, tanto los nuevos como los ya ingresados, debido a la disminución del tiempo y los recursos disponibles por paciente".
"Además, incrementará significativamente el estrés y la carga emocional sobre los profesionales de la salud, quienes ya enfrentan condiciones laborales exigentes", continuó SATSE en un comunicado en el que también denunciaron que "este ambiente de trabajo incrementado en estrés y carga puede llevar a un mayor riesgo de errores y comprometer la seguridad del paciente".
Para SATSE, esta decisión "no solo pondrá en peligro la salud de los pacientes, sino que también incrementará significativamente la carga de trabajo y el estrés del personal sanitario, afectando su capacidad para brindar una atención de calidad y su propio bienestar".
Por todo ello, el Sindicato de Enfermería instó ayer a las autoridades sanitarias a "reconsiderar" esta decisión y "buscar alternativas viables que no comprometan la seguridad y salud de los pacientes y de los profesionales".
Por último, SATSE reiteró su llamamiento a la Consejería de Salud y Familias de la Junta de Andalucía para que tome medidas "urgentes y efectivas" para solucionar esta situación. "El sindicato continuará defendiendo los derechos de los trabajadores sanitarios y abogando por una asistencia sanitaria segura y de calidad para todos los ciudadanos", insistieron.
J.P. BELLIDO / REDACCIÓN
FOTOGRAFÍA: JOSÉ ANTONIO AGUILAR
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