La Ruta del Vino Montilla-Moriles ha abierto esta semana una nueva etapa, tras la asamblea general de socios celebrada en el Centro de Recepción de Visitantes de Córdoba. La reunión, presidida por el alcalde de Montilla, Rafael Llamas, junto a la vicepresidenta de la Ruta y alcaldesa de Moriles, Francisca Carmona, permitió conocer la situación actual y los proyectos de futuro de la Asociación para la Promoción del Turismo del Vino (Avintur), encargada de gestionar este proyecto cuyos inicios se remontan al año 2001, fruto del compromiso que el Ayuntamiento de Montilla adquirió con la Asociación Española de Ciudades del Vino (Acevin).
De la mano del actual gerente de la Ruta del Vino, el tonelero Rafael Cabello Hidalgo, junto a la técnica Eva Escobar, las personas que asistieron a la asamblea pudieron compartir ideas para tratar de consolidar sinergias y buscar nuevas oportunidades de colaboración entre los activos de la provincia y las localidades que componen el territorio enoturístico amparado por la Denominación de Origen Protegida (DOP). Montilla-Moriles.
Daniel García-Ibarrola, teniente de alcalde de Turismo del Ayuntamiento de Córdoba y presidente del Instituto Municipal de Turismo de Córdoba (IMTUR), hizo hincapié en la importancia del enoturismo como un “reclamo turístico de primer nivel vinculado a la magnífica oferta gastronómica de Córdoba, que es la provincia de España que cuenta con más denominaciones de Origen”.
García-Ibarrola continuó su intervención asegurando que “la Ruta del Vino Montilla-Moriles puede contar con el apoyo de la capital, que está trabajando para ampliar la oferta turística basándose en todos los recursos de la provincia de Córdoba”.
Por su parte, la vicepresidenta de la Ruta del Vino Montilla-Moriles, Francisca Carmona, enfatizó en la importancia de dinamizar las localidades que conforman este proyecto, mientras que Rafael Llamas, presidente de la Ruta del Vino, recordó que “el enoturismo puede convertirse en una importante fuente de ingresos para bodegas y lagares en un momento delicado para el sector del vino en nuestra región”.
De otro lado, Rafael Cabello repasó los proyectos desarrollados durante el año 2023, entre los que destacó el Programa de Educación Ambiental y Sensibilización, cuyo objetivo fue la consolidación de la Ruta del Vino Montilla-Moriles como un territorio enoturístico "sostenible y responsable".
Una vez aprobados los presupuestos, la Asociación para la Promoción del Turismo del Vino (Avintur) planteó una apuesta por la comunicación para potenciar la marca "Ruta del Vino Montilla-Moriles" como territorio enoturístico de primer nivel a escala nacional.
De igual manera, se hizo hincapié en el programa formativo dirigido a los socios de la Ruta para la creación de experiencias, así como el desarrollo de proyectos relacionados con el cicloenoturismo y “la necesaria coordinación entre socios para generar una oferta de actividades y eventos creativa, dinámica, atractiva y sostenible”, en palabras de Rafael Llamas.
Los inicios de la Ruta del Vino Montilla-Moriles se remontan al año 2001, gracias al compromiso que el Ayuntamiento de Montilla, presidido entonces por Antonio Carpio Quintero, adquirió con la Asociación Española de Ciudades del Vino (Acevin).
En efecto, fue en 2001 cuando se constituyó la asociación Avintur, cuyo fin primordial es la promoción y dinamización de la cultura del vino en el territorio de la DOP Montilla-Moriles. En julio de 2005, el proyecto consiguió la primera certificación de Andalucía como Ruta del Vino de España.
En la actualidad, la Ruta del Vino Montilla-Moriles recorre 17 municipios –Aguilar de la Frontera, Baena, Cabra, Córdoba, Fernán Núñez, Espejo, La Rambla, Lucena, Montemayor, Montilla, Moriles, Montalbán, Monturque, Castro del Río, Doña Mencía, Santaella y Puente Genil– y cuenta con varias decenas de empresas asociadas entre alojamientos, restaurantes, tabernas, bodegas, lagares y otros establecimientos.
De la mano del actual gerente de la Ruta del Vino, el tonelero Rafael Cabello Hidalgo, junto a la técnica Eva Escobar, las personas que asistieron a la asamblea pudieron compartir ideas para tratar de consolidar sinergias y buscar nuevas oportunidades de colaboración entre los activos de la provincia y las localidades que componen el territorio enoturístico amparado por la Denominación de Origen Protegida (DOP). Montilla-Moriles.
Daniel García-Ibarrola, teniente de alcalde de Turismo del Ayuntamiento de Córdoba y presidente del Instituto Municipal de Turismo de Córdoba (IMTUR), hizo hincapié en la importancia del enoturismo como un “reclamo turístico de primer nivel vinculado a la magnífica oferta gastronómica de Córdoba, que es la provincia de España que cuenta con más denominaciones de Origen”.
García-Ibarrola continuó su intervención asegurando que “la Ruta del Vino Montilla-Moriles puede contar con el apoyo de la capital, que está trabajando para ampliar la oferta turística basándose en todos los recursos de la provincia de Córdoba”.
Por su parte, la vicepresidenta de la Ruta del Vino Montilla-Moriles, Francisca Carmona, enfatizó en la importancia de dinamizar las localidades que conforman este proyecto, mientras que Rafael Llamas, presidente de la Ruta del Vino, recordó que “el enoturismo puede convertirse en una importante fuente de ingresos para bodegas y lagares en un momento delicado para el sector del vino en nuestra región”.
De otro lado, Rafael Cabello repasó los proyectos desarrollados durante el año 2023, entre los que destacó el Programa de Educación Ambiental y Sensibilización, cuyo objetivo fue la consolidación de la Ruta del Vino Montilla-Moriles como un territorio enoturístico "sostenible y responsable".
Una vez aprobados los presupuestos, la Asociación para la Promoción del Turismo del Vino (Avintur) planteó una apuesta por la comunicación para potenciar la marca "Ruta del Vino Montilla-Moriles" como territorio enoturístico de primer nivel a escala nacional.
De igual manera, se hizo hincapié en el programa formativo dirigido a los socios de la Ruta para la creación de experiencias, así como el desarrollo de proyectos relacionados con el cicloenoturismo y “la necesaria coordinación entre socios para generar una oferta de actividades y eventos creativa, dinámica, atractiva y sostenible”, en palabras de Rafael Llamas.
Un proyecto que "crea territorio"
Los inicios de la Ruta del Vino Montilla-Moriles se remontan al año 2001, gracias al compromiso que el Ayuntamiento de Montilla, presidido entonces por Antonio Carpio Quintero, adquirió con la Asociación Española de Ciudades del Vino (Acevin).
En efecto, fue en 2001 cuando se constituyó la asociación Avintur, cuyo fin primordial es la promoción y dinamización de la cultura del vino en el territorio de la DOP Montilla-Moriles. En julio de 2005, el proyecto consiguió la primera certificación de Andalucía como Ruta del Vino de España.
En la actualidad, la Ruta del Vino Montilla-Moriles recorre 17 municipios –Aguilar de la Frontera, Baena, Cabra, Córdoba, Fernán Núñez, Espejo, La Rambla, Lucena, Montemayor, Montilla, Moriles, Montalbán, Monturque, Castro del Río, Doña Mencía, Santaella y Puente Genil– y cuenta con varias decenas de empresas asociadas entre alojamientos, restaurantes, tabernas, bodegas, lagares y otros establecimientos.
J.P. BELLIDO / REDACCIÓN
FOTOGRAFÍAS: RUTA DEL VINO
FOTOGRAFÍAS: RUTA DEL VINO
