El G1 Brut Nature, el espumoso de Bodegas Pérez Barquero con "alma de generoso", acaba de recibir un nuevo e importante galardón. Los XX Premios AkataVino, la lista más influyente en medios digitales de habla hispana, ha incluido en su Top 10 de Espumosos este vino de producción limitada que es fruto de una larga experiencia de I+D+i, en colaboración con el Grupo de Investigación Viticultura y Enología (Vitenol), dirigido por Juan José Moreno, catedrático de la Universidad de Córdoba (UCO).
De este modo, el jurado del Grupo AkataVino ha elaborado una lista con diez espumosos que "prácticamente alcanzan la perfección", al tratarse de "vinos con esencia, que encierran en cada botella el apasionado trabajo de sus viticultores y bodegueros", además de evocar el paisaje del que proceden.
Así, el Comité de Cata de la Guía AkataVino y de la Sociedad Española de Cata Profesional (SECP) ha incluido en su Top 10 de los Mejores Vinos Espumosos del 2023 el G1 Brut Nature de Bodegas Pérez Barquero, elaborado con uvas y levaduras propias de la zona Montilla-Moriles.
"Este vino espumoso ha tenido gran éxito de mercado y es fruto de la colaboración con el Grupo Vitenol, que a comienzos de los años ochenta del siglo pasado inició las investigaciones sobre la identificación, selección y caracterización de levaduras enológicas para la fermentación y la crianza biológica de los vinos de Montilla-Moriles", recuerda Adela Córdoba, responsable de Marketing de Pérez Barquero.
Además, en la actualidad, esta colaboración en transferencia sigue activa y se completa con el desarrollo de una tesis doctoral en las empresas del grupo empresarial, a cargo de Juan Rafael Carbonero Pacheco, doctorando del Grupo Vitenol que está contratado por Pérez Barquero como microbiólogo e investigador I+D+i.
Tras su puesta de largo a finales del año 2021, G1 Brut Nature se ha consolidado como un importante caso de éxito en la colaboración entre Universidad y empresa que, a mediados del pasado año, recibió el reconocimiento del Consejo Social de la UCO, que entregó su medalla de oro a Pérez Barquero por su "implicación en el desarrollo de la industria agroalimentaria de la provincia de Córdoba".
Ya en 2021, este vino espumoso natural –denominado "G1" por el nombre con el que se identificó la levadura de velo de flor utilizada en la segunda fermentación– agotó existencias en las fechas inmediatas a su lanzamiento. "La producción inicial fue también limitada y su aceptación fue tan extraordinaria que se agotó en solo diez días, por lo que no pudimos atender toda la demanda", reconoció Adela Córdoba.
De hecho, Pérez Barquero y los investigadores del Grupo Vitenol de la UCO, adscrito al Campus de Excelencia Internacional AgroAlimentario de Andalucía (ceiA3), han continuado colaborando desde entonces para tratar de mejorar el espumoso G1, lo que les ha llevado a descubrir nuevas levaduras en los velos de flor de los vinos finos tradicionales de Montilla-Moriles para las que estudiarán nuevas aplicaciones.
"En la segunda fermentación en botella, nunca antes se había empleado levadura de velo de flor y, tras más de tres años de estudio, se ha comprobado que la levadura de velo de flor que hemos seleccionado posee una serie de ventajas sobre las levaduras comerciales tradicionalmente utilizadas en la región del cava y del champagne", añadió Juan Márquez, enólogo de Grupo Pérez Barquero.
Entre las ventajas que ofrece la levadura de velo de flor destaca una alta capacidad fermentativa en las condiciones de estrés que supone la segunda fermentación en botella característica del método Champenoise, así como la formación de aromas más frescos y frutales y una muy buena capacidad de floculación y producción de espuma, ideal para la elaboración de este tipo de vinos.
Pero, además del velo de flor, este espumoso autóctono de Pérez Barquero está "muy ligado al suelo, al terruño", como indicó Adela Córdoba, quien precisó que los suelos de albariza donde se cultivan los viñedos de la firma se formaron en el mismo periodo geológico que la Craie en la Champaña, la zona más prestigiosa en elaboración de vinos espumosos, por lo que "el aporte de los suelos calizos une inexorablemente el perfil organoléptico de ambos vinos".
"Hay otras similitudes inspiradoras –reconoció la responsable de Marketing–, como la segunda intervención de levaduras, tanto en el proceso de producción según el método tradicional champenoise como en la crianza biológica bajo velo de flor nuestros finos".
En efecto, "los más reputados productores de champagne juegan, fascinados, con vinos tradicionales andaluces para dar ciertos toques a sus vinos", apuntó Adela Córdoba, quien recordó que en el caso del Brut Nature G1 se ha empleado vino generoso viejo como licor de expedición. "Ello le confiere una distinción y un final en boca en el que se aprecia la vejez, mientras que de entrada es muy fresco y aromático", concluyó.
Desde la selección de los mejores pagos de viñas –albarizas de la Sierra de Montilla y de Moriles Altos- hasta la recolección, el transporte y la molturación de la uva, Pérez Barquero presta atención a todos los pasos que continúan con la elaboración del mosto nuevo, su cata y su selección, previa al destino final que, según sus características, serán las botas de crianza, en la amplia gama de vinos de la zona: Finos, Olorosos, Amontillados, Palos Cortados y Dulces de Pedro Ximénez.
Reconocido con las distinciones más relevantes en el mundo del vino –con las máximas puntuaciones Parker, multitud de premios y medallas en concursos nacionales e internacionales, así como extraordinarias reseñas en las principales guías–, el Grupo Pérez Barquero ha extendido su nombre por todos los rincones del territorio nacional. No en vano, sus vinos, brandis y vinagres se encuentran en más de cincuenta países de los cinco continentes, figurando a la cabeza de los exportadores de vinos de la zona.
Asimismo, Pérez Barquero es una de las pocas bodegas españolas distinguidas con el sello Pyme Innovadora concedido por el Ministerio de Economía, Industria y Competitividad del Gobierno de España, en base a los cinco proyectos de innovación que tiene desarrollados con el CDTI por un importe global próximo a los 2 millones de euros.
De este modo, el jurado del Grupo AkataVino ha elaborado una lista con diez espumosos que "prácticamente alcanzan la perfección", al tratarse de "vinos con esencia, que encierran en cada botella el apasionado trabajo de sus viticultores y bodegueros", además de evocar el paisaje del que proceden.
Así, el Comité de Cata de la Guía AkataVino y de la Sociedad Española de Cata Profesional (SECP) ha incluido en su Top 10 de los Mejores Vinos Espumosos del 2023 el G1 Brut Nature de Bodegas Pérez Barquero, elaborado con uvas y levaduras propias de la zona Montilla-Moriles.
"Este vino espumoso ha tenido gran éxito de mercado y es fruto de la colaboración con el Grupo Vitenol, que a comienzos de los años ochenta del siglo pasado inició las investigaciones sobre la identificación, selección y caracterización de levaduras enológicas para la fermentación y la crianza biológica de los vinos de Montilla-Moriles", recuerda Adela Córdoba, responsable de Marketing de Pérez Barquero.
Además, en la actualidad, esta colaboración en transferencia sigue activa y se completa con el desarrollo de una tesis doctoral en las empresas del grupo empresarial, a cargo de Juan Rafael Carbonero Pacheco, doctorando del Grupo Vitenol que está contratado por Pérez Barquero como microbiólogo e investigador I+D+i.
Tras su puesta de largo a finales del año 2021, G1 Brut Nature se ha consolidado como un importante caso de éxito en la colaboración entre Universidad y empresa que, a mediados del pasado año, recibió el reconocimiento del Consejo Social de la UCO, que entregó su medalla de oro a Pérez Barquero por su "implicación en el desarrollo de la industria agroalimentaria de la provincia de Córdoba".
Ya en 2021, este vino espumoso natural –denominado "G1" por el nombre con el que se identificó la levadura de velo de flor utilizada en la segunda fermentación– agotó existencias en las fechas inmediatas a su lanzamiento. "La producción inicial fue también limitada y su aceptación fue tan extraordinaria que se agotó en solo diez días, por lo que no pudimos atender toda la demanda", reconoció Adela Córdoba.
De hecho, Pérez Barquero y los investigadores del Grupo Vitenol de la UCO, adscrito al Campus de Excelencia Internacional AgroAlimentario de Andalucía (ceiA3), han continuado colaborando desde entonces para tratar de mejorar el espumoso G1, lo que les ha llevado a descubrir nuevas levaduras en los velos de flor de los vinos finos tradicionales de Montilla-Moriles para las que estudiarán nuevas aplicaciones.
G1: una levadura autóctona de velo de flor
De este modo, G1 "no es solo un nuevo vino en la colección de Pérez Barquero", como destaca Juan Márquez, enólogo de la firma, sino que representa toda una innovación en la técnica enológica por la que nacen las apreciadas burbujas de los vinos espumosos de método tradicional o Champenoise."En la segunda fermentación en botella, nunca antes se había empleado levadura de velo de flor y, tras más de tres años de estudio, se ha comprobado que la levadura de velo de flor que hemos seleccionado posee una serie de ventajas sobre las levaduras comerciales tradicionalmente utilizadas en la región del cava y del champagne", añadió Juan Márquez, enólogo de Grupo Pérez Barquero.
Entre las ventajas que ofrece la levadura de velo de flor destaca una alta capacidad fermentativa en las condiciones de estrés que supone la segunda fermentación en botella característica del método Champenoise, así como la formación de aromas más frescos y frutales y una muy buena capacidad de floculación y producción de espuma, ideal para la elaboración de este tipo de vinos.
Segunda fermentación en botella
“Por primera vez en la historia enológica de Montilla-Moriles, tenemos un vino espumoso elaborado con una levadora autóctona de nuestra zona vinícola, que fue aislada hace más de cuarenta años en Bodegas Gracia Hermanos y conservada desde entonces en el Departamento de Química de la UCO”, recalcó, por su parte, el profesor Juan Moreno, quien hizo hincapié en que todo el proceso ha dado como resultado "un vino único, genuino, distinto a todo lo que hasta el momento existía en el mercado".Pero, además del velo de flor, este espumoso autóctono de Pérez Barquero está "muy ligado al suelo, al terruño", como indicó Adela Córdoba, quien precisó que los suelos de albariza donde se cultivan los viñedos de la firma se formaron en el mismo periodo geológico que la Craie en la Champaña, la zona más prestigiosa en elaboración de vinos espumosos, por lo que "el aporte de los suelos calizos une inexorablemente el perfil organoléptico de ambos vinos".
"Hay otras similitudes inspiradoras –reconoció la responsable de Marketing–, como la segunda intervención de levaduras, tanto en el proceso de producción según el método tradicional champenoise como en la crianza biológica bajo velo de flor nuestros finos".
En efecto, "los más reputados productores de champagne juegan, fascinados, con vinos tradicionales andaluces para dar ciertos toques a sus vinos", apuntó Adela Córdoba, quien recordó que en el caso del Brut Nature G1 se ha empleado vino generoso viejo como licor de expedición. "Ello le confiere una distinción y un final en boca en el que se aprecia la vejez, mientras que de entrada es muy fresco y aromático", concluyó.
Santo y seña de la zona Montilla-Moriles
El Grupo Pérez Barquero está integrado por cuatro bodegas de la DOP Montilla-Moriles: Gracia Hermanos, Compañía Vinícola del Sur, Tomás García y Pérez Barquero. Desde su fundación en 1905, esta institución, santo y seña de la comarca vitivinícola cordobesa, ha cuidado con la mayor atención y esmero todas las labores que giran alrededor de la creación del vino.Desde la selección de los mejores pagos de viñas –albarizas de la Sierra de Montilla y de Moriles Altos- hasta la recolección, el transporte y la molturación de la uva, Pérez Barquero presta atención a todos los pasos que continúan con la elaboración del mosto nuevo, su cata y su selección, previa al destino final que, según sus características, serán las botas de crianza, en la amplia gama de vinos de la zona: Finos, Olorosos, Amontillados, Palos Cortados y Dulces de Pedro Ximénez.
Reconocido con las distinciones más relevantes en el mundo del vino –con las máximas puntuaciones Parker, multitud de premios y medallas en concursos nacionales e internacionales, así como extraordinarias reseñas en las principales guías–, el Grupo Pérez Barquero ha extendido su nombre por todos los rincones del territorio nacional. No en vano, sus vinos, brandis y vinagres se encuentran en más de cincuenta países de los cinco continentes, figurando a la cabeza de los exportadores de vinos de la zona.
Asimismo, Pérez Barquero es una de las pocas bodegas españolas distinguidas con el sello Pyme Innovadora concedido por el Ministerio de Economía, Industria y Competitividad del Gobierno de España, en base a los cinco proyectos de innovación que tiene desarrollados con el CDTI por un importe global próximo a los 2 millones de euros.
J.P. BELLIDO / REDACCIÓN
FOTOGRAFÍAS: JOSÉ ANTONIO AGUILAR
FOTOGRAFÍAS: JOSÉ ANTONIO AGUILAR