Han pasado cuatro años desde que Bodegas Robles, santo y seña de la producción ecológica en Andalucía y referente de la Denominación de Origen Protegida (DOP) Montilla-Moriles, presentara en sociedad su Robles Brut Nature, el primer vino espumoso ecológico elaborado al cien por cien con uvas de la variedad Pedro Ximénez.
Con una primera producción de apenas 1.200 botellas, la firma montillana pretendía dar respuesta a las nuevas demandas de los consumidores, aunque sin perder la esencia de los vinos elaborados con uva ecológica Pedro Ximénez. Y el resultado no pudo ser más satisfactorio.
Prueba de ello es que la producción ha aumentado exponencialmente, pasando de las 1.200 botellas de la primera añada a las 22.000 que Bodegas Robles acaba de poner en el mercado, una cifra que se corresponde con el espumoso elaborado tras esta última vendimia y que se unen a las botellas ya envejecidas de 24 y 36 meses.
"Cada botella es un testimonio del esfuerzo y de la dedicación de nuestro equipo técnico, tanto en viñedo como en bodega", explica con orgullo Francisco Robles, el visionario gerente de la bodega, que aclara que "el desarrollo de un espumoso es un arte que requiere de tiempo y de paciencia".
El Robles Brut Nature surgió tras cinco años de estrecha colaboración entre Bodegas Robles y el Instituto de Formación Agraria y Pesquera (Ifapa) de Cabra, tras una cuidada vendimia para asegurar la recogida de las uvas a primera hora de la mañana con 10,5 grados Baumé, lo que confiere a este espumoso pionero en Andalucía la identidad y la calidad de las uvas Pedro Ximénez, la variedad autóctona del marco Montilla-Moriles.
Para ello, la crianza del Robles Brut Nature –que se corresponde con la tipología de vino espumoso con menor cantidad de azúcar, con menos de tres gramos por litro– se ha realizado en rimas "para aportar ese valor añadido" que ofrece el método artesanal de girar la botella, situada en posición horizontal, hasta que al final del proceso se le retira la levadura que se genera.
Posteriormente, y siguiendo el método champenoise –mediante el que, tras una primera fermentación y embotellado, se produce una segunda fermentación alcohólica en la botella– se sustituye la levadura por un licor de expedición –en este caso, un oloroso y un amontillado–.
De este modo, este vino de Bodegas Robles ofrece una burbuja natural y persistente, fruto de la doble fermentación, mientras que sus aromas y sabor recuerdan a cierta bollería elegante, como el brioche, la magdalena o el bollo de pan recién horneado.
Porque, en efecto, la uva Pedro Ximénez, oriunda de esta tierra única que es Montilla-Moriles, se erige como la protagonista indiscutible. "Somos pioneros en la elaboración de espumosos con esta uva singular", destaca Francisco Robles, para quien "su adaptabilidad y su carácter excepcional se vuelve a demostrar en la magnífica evolución de este espumoso, expresando matices y caracteres distintos en cada fase de la crianza".
En esta temporada, Bodegas Robles celebra su quinta vendimia destinada a la elaboración de vinos espumosos con uva Pedro Ximénez, marcando así un hito en su dedicación a la excelencia y la innovación. "Cada cosecha es un capítulo en nuestra historia y, este año, supone la consolidación de una nueva historia", afirma convencido Francisco Robles.
Sin embargo, el compromiso de Bodegas Robles con la evolución y con el propio territorio no tiene fin. "La historia de cada espumoso se continuará escribiendo a medida que la bodega persista en el envejecimiento sucesivo, explorando y resaltando los matices únicos de cada tiempo de crianza", avanza el máximo responsable de la firma.
Sin duda, parte de este éxito ha sido posible gracias a una importante inversión en maquinaria y tecnología que han permitido elaborar íntegramente el Brut Nature en instalaciones propias de la bodega, controlando personal y estrictamente la crianza que se realiza botella a botella, "sin concesiones a la estandarización o a la rutina".
Desde entonces, esta bodega montillana se ha caracterizado por iniciativas novedosas como la certificación de su huella de carbono o el desarrollo alimentos derivados de sus vinos ecológicos. Este camino ha sido reconocido dos veces por el Ministerio de Medio Ambiente. Así, en el año 2006, Bodegas Robles recibió el premio como Mejor Empresa Productiva Ecológica en el Mercado Español; y en el año 2014, con el Premio Alimentos de España a la Producción Ecológica.
Con una primera producción de apenas 1.200 botellas, la firma montillana pretendía dar respuesta a las nuevas demandas de los consumidores, aunque sin perder la esencia de los vinos elaborados con uva ecológica Pedro Ximénez. Y el resultado no pudo ser más satisfactorio.
Prueba de ello es que la producción ha aumentado exponencialmente, pasando de las 1.200 botellas de la primera añada a las 22.000 que Bodegas Robles acaba de poner en el mercado, una cifra que se corresponde con el espumoso elaborado tras esta última vendimia y que se unen a las botellas ya envejecidas de 24 y 36 meses.
"Cada botella es un testimonio del esfuerzo y de la dedicación de nuestro equipo técnico, tanto en viñedo como en bodega", explica con orgullo Francisco Robles, el visionario gerente de la bodega, que aclara que "el desarrollo de un espumoso es un arte que requiere de tiempo y de paciencia".
El Robles Brut Nature surgió tras cinco años de estrecha colaboración entre Bodegas Robles y el Instituto de Formación Agraria y Pesquera (Ifapa) de Cabra, tras una cuidada vendimia para asegurar la recogida de las uvas a primera hora de la mañana con 10,5 grados Baumé, lo que confiere a este espumoso pionero en Andalucía la identidad y la calidad de las uvas Pedro Ximénez, la variedad autóctona del marco Montilla-Moriles.
Para ello, la crianza del Robles Brut Nature –que se corresponde con la tipología de vino espumoso con menor cantidad de azúcar, con menos de tres gramos por litro– se ha realizado en rimas "para aportar ese valor añadido" que ofrece el método artesanal de girar la botella, situada en posición horizontal, hasta que al final del proceso se le retira la levadura que se genera.
Posteriormente, y siguiendo el método champenoise –mediante el que, tras una primera fermentación y embotellado, se produce una segunda fermentación alcohólica en la botella– se sustituye la levadura por un licor de expedición –en este caso, un oloroso y un amontillado–.
De este modo, este vino de Bodegas Robles ofrece una burbuja natural y persistente, fruto de la doble fermentación, mientras que sus aromas y sabor recuerdan a cierta bollería elegante, como el brioche, la magdalena o el bollo de pan recién horneado.
De la frescura a la complejidad
La evolución del Robles Brut Nature, según Rocío Márquez, enóloga y directora técnica de la bodega, se manifiesta en la complejidad única de cada espumoso, "tan fresco, tan vivo y, a la vez, tan complejo, con tanta crianza". Para la experta sumiller, "estamos demostrando que el espumoso de uva Pedro Ximénez es capaz de envejecer y mostrar de manera clara el territorio".Porque, en efecto, la uva Pedro Ximénez, oriunda de esta tierra única que es Montilla-Moriles, se erige como la protagonista indiscutible. "Somos pioneros en la elaboración de espumosos con esta uva singular", destaca Francisco Robles, para quien "su adaptabilidad y su carácter excepcional se vuelve a demostrar en la magnífica evolución de este espumoso, expresando matices y caracteres distintos en cada fase de la crianza".
En esta temporada, Bodegas Robles celebra su quinta vendimia destinada a la elaboración de vinos espumosos con uva Pedro Ximénez, marcando así un hito en su dedicación a la excelencia y la innovación. "Cada cosecha es un capítulo en nuestra historia y, este año, supone la consolidación de una nueva historia", afirma convencido Francisco Robles.
Sin embargo, el compromiso de Bodegas Robles con la evolución y con el propio territorio no tiene fin. "La historia de cada espumoso se continuará escribiendo a medida que la bodega persista en el envejecimiento sucesivo, explorando y resaltando los matices únicos de cada tiempo de crianza", avanza el máximo responsable de la firma.
Sin duda, parte de este éxito ha sido posible gracias a una importante inversión en maquinaria y tecnología que han permitido elaborar íntegramente el Brut Nature en instalaciones propias de la bodega, controlando personal y estrictamente la crianza que se realiza botella a botella, "sin concesiones a la estandarización o a la rutina".
Una firma innovadora en España
La creación del primer Robles Brut Nature a partir de uvas Pedro Ximénez supone un hito más dentro de la apuesta por la investigación e innovación que ha marcado el recorrido de Bodegas Robles durante las últimas dos décadas cuando, también con el apoyo del centro de Ifapa en Cabra, apostó por la reconversión de sus viñedos a la agricultura ecológica.Desde entonces, esta bodega montillana se ha caracterizado por iniciativas novedosas como la certificación de su huella de carbono o el desarrollo alimentos derivados de sus vinos ecológicos. Este camino ha sido reconocido dos veces por el Ministerio de Medio Ambiente. Así, en el año 2006, Bodegas Robles recibió el premio como Mejor Empresa Productiva Ecológica en el Mercado Español; y en el año 2014, con el Premio Alimentos de España a la Producción Ecológica.
J.P. BELLIDO / REDACCIÓN
FOTOGRAFÍAS: BODEGAS ROBLES
FOTOGRAFÍAS: BODEGAS ROBLES