La periodista y escritora montillana Mara de Miguel Peláez, que el pasado año se coronó como mejor sumiller de Andalucía, se convirtió ayer en Embajadora de los Vinos de Moriles 2023, durante el acto de apertura de la XXV Cata de Moriles, que se celebra hasta mañana en el recinto ferial de la localidad con Bodegas Pérez Barquero como firma invitada.
En un acto muy emotivo, la alcaldesa del municipio, Francisca Carmona –que estuvo acompañada por el vicepresidente tercero de la Diputación de Córdoba, Félix Romero; el delegado territorial de Agricultura de la Junta de Andalucía, Francisco Acosta; el presidente del Consejo Regulador Montilla-Moriles, Javier Martín, junto a numerosas autoridades provinciales y representantes del sector del vino–, confesó que “Mara de Miguel es una gran profesional del mundo del vino y va a representar los vinos de Moriles de una manera excepcional".
No en vano, la sumiller montillana es, actualmente, la única persona en España con los dos títulos del Wine Spirits Education Trust (WEST), lo que representa el paso previo al Master Of Wine y al Diploma Oro de la Association de la Sommellerie Internationale (ASI), una cualificación a nivel internacional que certifica su extenso y vasto conocimiento en el mundo del vino.
Integrante de la Academia de Gastronomía de Andalucía y fundadora de la Asociación Sabores de Córdoba, Mara de Miguel recibió el diploma como Embajadora de los Vinos de Moriles 2023 de manos de la alcaldesa de la localidad, Francisca Carmona, quien destacó que esta distinción se adoptó por acuerdo unánime de todas las bodegas y lagares de Moriles. "Es un orgullo que haya aceptado este nombramiento", afirmó la primera edil morilense.
Autora de las novelas Olor a Tinaja y La Catadora, Mara de Miguel ha desempeñado su labor profesional como Wine Buyer en Reino Unido y, actualmente, asesora a empresas de restauración, además de elaborar y proponer experiencias sensoriales en torno al vino.
En lo que respecta a la Cata de Moriles, un evento que este año celebra sus bodas de plata, la alcaldesa de la localidad destacó que “este aniversario tan especial viene a demostrar lo fuerte y unido que está el sector del vino porque, aunque estos 25 años han sido un viaje largo y difícil, no hemos perdido el rumbo, hemos tenido una trayectoria clara, porque el fin común ha sido y va a seguir siendo la defensa de los vinos de Moriles”.
“Desde aquí tenemos que seguir luchando y trabajando por lo que nos rodea y, por eso, seguimos en este vigésimo quinto aniversario apostando por una Cata que innova, que aporta mejoras tecnológicas, que profundiza en la búsqueda de nuevas vías de negocio compatibles con el vino, que continúa incidiendo en la calidad y en la proyección de nuestros vinos”, añadió Francisca Carmona, para quien "en Moriles, el vino lo es todo y todo es vino".
La alcaldesa del municipio hizo hincapié en que el eslogan escogido este año por la organización, Saborea Moriles, "viene a significar que hay que saborear todo lo que es Moriles, es decir, sus paisajes, sus viñas, sus rutas, su gastronomía, sus alojamientos, su ocio, sus vinos, ya que el vino en Moriles es sostenibilidad, es negocio, es creación artística, encuentro, diálogo, y cultura pero, también, es desarrollo socioeconómico, es orgullo, es tradición, es futuro, y, además, de ser la identidad histórica de Moriles, fomenta la economía circular, los valores ecológicos y de economía social, por lo que, en definitiva, es desarrollo sostenible”.
Por su parte, el vicepresidente tercero de la Diputación de Córdoba, Félix Romero, aseveró que "hay productos que trascienden el propio concepto y se convierten en parte de nuestra idiosincrasia, de nuestra manera de ser y de cómo entendemos en nuestra provincia la vida y eso ocurre con los vinos de Montilla-Moriles, que son bandera de la marca Córdoba".
Para Félix Romero, "esta Cata es una ocasión única para promocionar los vinos de Moriles, un sector que genera empleo, desarrollo y riqueza ligada al territorio y es importante que, por ello, desde las instituciones sigamos en el empeño de promocionar lo que es nuestro, lo que nos define como sociedad".
Este año, y con motivo del vigésimo quinto aniversario, la Cata del Vino de Moriles fusiona dos modelos: por un lado, el tradicional de exposición de las bodegas y lagares en el Pabellón de Cata, que estará abierto desde las 13.30 hasta las 19.00 de la tarde y donde, además, se va a celebrar un amplio programa de actividades como catas descriptivas y talleres de venencia.
Por otro lado, la Cata de Moriles promoverá visitas a lagares y bodegas, que están programadas con experiencias enoturísticas. Entre ellas destaca la marcha senderista que llevará a cabo mañana la Ruta del Vino Montilla-Moriles "para reforzar la unión entre los distintos pueblos y ciudades que conforman la entidad". La actividad, que partirá a las 8.00 de la mañana desde la estación de ferrocarril de Montilla, tendrá como objetivo la XXV Cata del Vino de Moriles.
De este modo, el Ayuntamiento de Moriles ha querido celebrar las bodas de plata de este evento, que plantea un amplio programa que combina las actividades profesionales y formativas con otras acciones más lúdicas o festivas, con una gran muestra sectorial en la que la gastronomía local se podrá maridar con los mejores vinos de la zona.
Junto a Bodegas San Pablo, Lagar de Casablanca, Bodegas El Monte, Bodegas Doblas, Cooperativa San Jerónimo, Bodegas Los Gabrieles y Cooperativa Virgen del Rosario, la Cata de Moriles cuenta, como novedad, con dos importantes invitadas de honor en este año tan especial: Bodegas Naranjo –que cultiva las emociones, además de sus viñedos, en la comarca manchega del Campo de Calatrava– y Grupo Pérez Barquero, que desde su fundación en 1905, ha cuidado con la mayor atención y esmero todas las labores que giran alrededor de la creación del vino.
Desde la selección de los mejores pagos de viñas –albarizas de la Sierra de Montilla y de Moriles Altos- hasta la recolección, el transporte y la molturación de la uva, Pérez Barquero presta atención a todos los pasos que continúan con la elaboración del mosto nuevo, su cata y su selección, previa al destino final que, según sus características, serán las botas de crianza, en la amplia gama de vinos de la zona: Finos, Olorosos, Amontillados, Palos Cortados y Dulces de Pedro Ximénez.
Reconocido con las distinciones más relevantes en el mundo del vino –con las máximas puntuaciones Parker, multitud de premios y medallas en concursos nacionales e internacionales, así como extraordinarias reseñas en las principales guías–, el Grupo Pérez Barquero ha extendido su nombre por todos los rincones del territorio nacional. No en vano, sus vinos, brandis y vinagres se encuentran en más de cincuenta países de los cinco continentes, figurando a la cabeza de los exportadores de vinos de la zona.
Asimismo, Pérez Barquero es una de las pocas bodegas españolas distinguidas con el sello Pyme Innovadora que concede la Dirección General de Innovación y Competitividad dependiente del Ministerio de Economía, Industria y Competitividad, una distinción que demuestra que la I+D+i también es posible en el sector vitivinícola.
En un acto muy emotivo, la alcaldesa del municipio, Francisca Carmona –que estuvo acompañada por el vicepresidente tercero de la Diputación de Córdoba, Félix Romero; el delegado territorial de Agricultura de la Junta de Andalucía, Francisco Acosta; el presidente del Consejo Regulador Montilla-Moriles, Javier Martín, junto a numerosas autoridades provinciales y representantes del sector del vino–, confesó que “Mara de Miguel es una gran profesional del mundo del vino y va a representar los vinos de Moriles de una manera excepcional".
No en vano, la sumiller montillana es, actualmente, la única persona en España con los dos títulos del Wine Spirits Education Trust (WEST), lo que representa el paso previo al Master Of Wine y al Diploma Oro de la Association de la Sommellerie Internationale (ASI), una cualificación a nivel internacional que certifica su extenso y vasto conocimiento en el mundo del vino.
Integrante de la Academia de Gastronomía de Andalucía y fundadora de la Asociación Sabores de Córdoba, Mara de Miguel recibió el diploma como Embajadora de los Vinos de Moriles 2023 de manos de la alcaldesa de la localidad, Francisca Carmona, quien destacó que esta distinción se adoptó por acuerdo unánime de todas las bodegas y lagares de Moriles. "Es un orgullo que haya aceptado este nombramiento", afirmó la primera edil morilense.
Autora de las novelas Olor a Tinaja y La Catadora, Mara de Miguel ha desempeñado su labor profesional como Wine Buyer en Reino Unido y, actualmente, asesora a empresas de restauración, además de elaborar y proponer experiencias sensoriales en torno al vino.
En lo que respecta a la Cata de Moriles, un evento que este año celebra sus bodas de plata, la alcaldesa de la localidad destacó que “este aniversario tan especial viene a demostrar lo fuerte y unido que está el sector del vino porque, aunque estos 25 años han sido un viaje largo y difícil, no hemos perdido el rumbo, hemos tenido una trayectoria clara, porque el fin común ha sido y va a seguir siendo la defensa de los vinos de Moriles”.
“Desde aquí tenemos que seguir luchando y trabajando por lo que nos rodea y, por eso, seguimos en este vigésimo quinto aniversario apostando por una Cata que innova, que aporta mejoras tecnológicas, que profundiza en la búsqueda de nuevas vías de negocio compatibles con el vino, que continúa incidiendo en la calidad y en la proyección de nuestros vinos”, añadió Francisca Carmona, para quien "en Moriles, el vino lo es todo y todo es vino".
La alcaldesa del municipio hizo hincapié en que el eslogan escogido este año por la organización, Saborea Moriles, "viene a significar que hay que saborear todo lo que es Moriles, es decir, sus paisajes, sus viñas, sus rutas, su gastronomía, sus alojamientos, su ocio, sus vinos, ya que el vino en Moriles es sostenibilidad, es negocio, es creación artística, encuentro, diálogo, y cultura pero, también, es desarrollo socioeconómico, es orgullo, es tradición, es futuro, y, además, de ser la identidad histórica de Moriles, fomenta la economía circular, los valores ecológicos y de economía social, por lo que, en definitiva, es desarrollo sostenible”.
Por su parte, el vicepresidente tercero de la Diputación de Córdoba, Félix Romero, aseveró que "hay productos que trascienden el propio concepto y se convierten en parte de nuestra idiosincrasia, de nuestra manera de ser y de cómo entendemos en nuestra provincia la vida y eso ocurre con los vinos de Montilla-Moriles, que son bandera de la marca Córdoba".
Para Félix Romero, "esta Cata es una ocasión única para promocionar los vinos de Moriles, un sector que genera empleo, desarrollo y riqueza ligada al territorio y es importante que, por ello, desde las instituciones sigamos en el empeño de promocionar lo que es nuestro, lo que nos define como sociedad".
Este año, y con motivo del vigésimo quinto aniversario, la Cata del Vino de Moriles fusiona dos modelos: por un lado, el tradicional de exposición de las bodegas y lagares en el Pabellón de Cata, que estará abierto desde las 13.30 hasta las 19.00 de la tarde y donde, además, se va a celebrar un amplio programa de actividades como catas descriptivas y talleres de venencia.
Por otro lado, la Cata de Moriles promoverá visitas a lagares y bodegas, que están programadas con experiencias enoturísticas. Entre ellas destaca la marcha senderista que llevará a cabo mañana la Ruta del Vino Montilla-Moriles "para reforzar la unión entre los distintos pueblos y ciudades que conforman la entidad". La actividad, que partirá a las 8.00 de la mañana desde la estación de ferrocarril de Montilla, tendrá como objetivo la XXV Cata del Vino de Moriles.
Pérez Barquero, invitado de honor en la Cata de Moriles
La Cata de Moriles, que este año celebra su vigesimoquinta edición con el lema Saboreando Moriles, ha decidido invitar al Grupo Pérez Barquero, integrado por cuatro bodegas de referencia de la Denominación de Origen Protegida (DOP) Montilla-Moriles: Gracia Hermanos, Compañía Vinícola del Sur, Tomás García y Pérez Barquero.De este modo, el Ayuntamiento de Moriles ha querido celebrar las bodas de plata de este evento, que plantea un amplio programa que combina las actividades profesionales y formativas con otras acciones más lúdicas o festivas, con una gran muestra sectorial en la que la gastronomía local se podrá maridar con los mejores vinos de la zona.
Junto a Bodegas San Pablo, Lagar de Casablanca, Bodegas El Monte, Bodegas Doblas, Cooperativa San Jerónimo, Bodegas Los Gabrieles y Cooperativa Virgen del Rosario, la Cata de Moriles cuenta, como novedad, con dos importantes invitadas de honor en este año tan especial: Bodegas Naranjo –que cultiva las emociones, además de sus viñedos, en la comarca manchega del Campo de Calatrava– y Grupo Pérez Barquero, que desde su fundación en 1905, ha cuidado con la mayor atención y esmero todas las labores que giran alrededor de la creación del vino.
Desde la selección de los mejores pagos de viñas –albarizas de la Sierra de Montilla y de Moriles Altos- hasta la recolección, el transporte y la molturación de la uva, Pérez Barquero presta atención a todos los pasos que continúan con la elaboración del mosto nuevo, su cata y su selección, previa al destino final que, según sus características, serán las botas de crianza, en la amplia gama de vinos de la zona: Finos, Olorosos, Amontillados, Palos Cortados y Dulces de Pedro Ximénez.
Reconocido con las distinciones más relevantes en el mundo del vino –con las máximas puntuaciones Parker, multitud de premios y medallas en concursos nacionales e internacionales, así como extraordinarias reseñas en las principales guías–, el Grupo Pérez Barquero ha extendido su nombre por todos los rincones del territorio nacional. No en vano, sus vinos, brandis y vinagres se encuentran en más de cincuenta países de los cinco continentes, figurando a la cabeza de los exportadores de vinos de la zona.
Asimismo, Pérez Barquero es una de las pocas bodegas españolas distinguidas con el sello Pyme Innovadora que concede la Dirección General de Innovación y Competitividad dependiente del Ministerio de Economía, Industria y Competitividad, una distinción que demuestra que la I+D+i también es posible en el sector vitivinícola.
J.P. BELLIDO / REDACCIÓN
FOTOGRAFÍAS: JOSÉ ANTONIO AGUILAR
FOTOGRAFÍAS: JOSÉ ANTONIO AGUILAR