El Hotel Machaco de Alburquerque acogió este sábado la presentación de Vida y muerte de don Álvaro de Luna. La historia del castillo de Alburquerque y la lucha para conservarlo, obra del arquitecto extremeño Aureliano Sáinz, doctor en Pedagogía y catedrático de Didáctica de la Expresión Plástica en la Universidad de Córdoba.
El acto, que fue organizado por el Colectivo Cultural Tres Castillos, contó con la presencia de Francisco José Negrete, director de la revista Azagala, y de Rosario Ceballos, vicepresidenta del Colectivo Cultural Tres Castillos, que fueron los encargados de presentar al autor de la obra, que es miembro del Consejo de Redacción de Andalucía Digital y autor de la sección Negro sobre blanco.
Sobre Don Álvaro de Luna, Aureliano Sáinz resaltó que "se trata del personaje más importante en el reino de Castilla en la primera mitad del siglo XV". Nacido en 1390 en Cañete, un pequeño pueblo de la provincia de Cuenca, Don Álvaro de Luna fue hijo natural de Álvaro Martínez de Luna, noble aragonés, y de María Fernández Jaraba, a quien se la conocía como La Cañeta.
"Sobre sus orígenes maternos se sabe muy poco, solo que su madre tuvo algunos hijos más, al parecer de padres distintos. Uno de esos hijos, Juan de Cerezuela, habido en matrimonio con el alcaide de Cañete, un tal Cerezuela, llegó a ser arzobispo de Toledo", apuntó Aureliano Sáinz, quien recordó que cuando cumplió los dieciocho años, Álvaro de Luna fue introducido en la Corte como paje del pequeño rey Juan II por su tío Pedro de Luna.
"Muy pronto se ganó el cariño del pequeño monarca que por entonces tenía tres años, dado que este recientemente había perdido a su padre, por lo que el nuevo paje vino a cumplir esas funciones paternas de confianza y seguridad en sí mismo que al nuevo rey siempre le faltaron", destacó el autor del libro, editado por Punto Rojo Libros, toda vez que subrayó que "el ascenso en la Corte fue permanente e imparable, ya que llegó a ser condestable de Castilla, maestre de la poderosa Orden de Santiago y valido del rey Juan II de Castilla, al tiempo que se le concedió el título de conde de Alburquerque".
"También sabemos que, finalmente, acabó cruelmente decapitado en la Plaza Mayor de Valladolid el 2 de junio de 1453, siendo su cabeza expuesta al gentío colgada de un garfio o garabato, como escarnio público del antiguo valido del monarca", concluyó Sáinz.
El nuevo libro, que se puede adquirir a través de este enlace, se estructura en tres partes bien diferenciadas y cuenta con una amplia galería fotográfica que hacen de su lectura una experiencia muy amena y enriquecedora, además de recoger con detalle la lucha emprendida por la Asociación para la Defensa del Patrimonio (ADEPA) para garantizar la conservación del castillo de Alburquerque, que desde 1927 tiene el reconocimiento de Monumento Nacional.
El autor de Vida y muerte de don Álvaro de Luna. La historia del castillo de Alburquerque y la lucha para conservarlo comenzó su actividad profesional como arquitecto en 1975, labor que compatibilizó con la del diseño gráfico. Sus trabajos en este último ámbito se han centrado en el cartelismo, en el diseño de logotipos y de portadas de libros, así como en la maquetación de revistas.
Miembro de diversos colectivos como Prometeo o Andalucía Laica, en el año 2000 recibió el primer premio de Investigaciones del Ayuntamiento de Córdoba por su obra Las ideas de la paz y de la violencia en los escolares. Análisis a través del dibujo. En la actualidad, Aureliano Sáinz imparte clases, como profesor colaborador, de Didáctica de la Expresión Plástica en la Facultad de Ciencias de la Educación de la Universidad de Córdoba (UCO), donde ha ejercido como catedrático durante cerca de tres décadas.
El acto, que fue organizado por el Colectivo Cultural Tres Castillos, contó con la presencia de Francisco José Negrete, director de la revista Azagala, y de Rosario Ceballos, vicepresidenta del Colectivo Cultural Tres Castillos, que fueron los encargados de presentar al autor de la obra, que es miembro del Consejo de Redacción de Andalucía Digital y autor de la sección Negro sobre blanco.
Sobre Don Álvaro de Luna, Aureliano Sáinz resaltó que "se trata del personaje más importante en el reino de Castilla en la primera mitad del siglo XV". Nacido en 1390 en Cañete, un pequeño pueblo de la provincia de Cuenca, Don Álvaro de Luna fue hijo natural de Álvaro Martínez de Luna, noble aragonés, y de María Fernández Jaraba, a quien se la conocía como La Cañeta.
"Sobre sus orígenes maternos se sabe muy poco, solo que su madre tuvo algunos hijos más, al parecer de padres distintos. Uno de esos hijos, Juan de Cerezuela, habido en matrimonio con el alcaide de Cañete, un tal Cerezuela, llegó a ser arzobispo de Toledo", apuntó Aureliano Sáinz, quien recordó que cuando cumplió los dieciocho años, Álvaro de Luna fue introducido en la Corte como paje del pequeño rey Juan II por su tío Pedro de Luna.
"Muy pronto se ganó el cariño del pequeño monarca que por entonces tenía tres años, dado que este recientemente había perdido a su padre, por lo que el nuevo paje vino a cumplir esas funciones paternas de confianza y seguridad en sí mismo que al nuevo rey siempre le faltaron", destacó el autor del libro, editado por Punto Rojo Libros, toda vez que subrayó que "el ascenso en la Corte fue permanente e imparable, ya que llegó a ser condestable de Castilla, maestre de la poderosa Orden de Santiago y valido del rey Juan II de Castilla, al tiempo que se le concedió el título de conde de Alburquerque".
"También sabemos que, finalmente, acabó cruelmente decapitado en la Plaza Mayor de Valladolid el 2 de junio de 1453, siendo su cabeza expuesta al gentío colgada de un garfio o garabato, como escarnio público del antiguo valido del monarca", concluyó Sáinz.
El nuevo libro, que se puede adquirir a través de este enlace, se estructura en tres partes bien diferenciadas y cuenta con una amplia galería fotográfica que hacen de su lectura una experiencia muy amena y enriquecedora, además de recoger con detalle la lucha emprendida por la Asociación para la Defensa del Patrimonio (ADEPA) para garantizar la conservación del castillo de Alburquerque, que desde 1927 tiene el reconocimiento de Monumento Nacional.
Un experto en diseño y expresión plástica
Natural de Alburquerque, un municipio de algo más de 5.000 habitantes enclavado en la Sierra de San Pedro de Badajoz y del que también es oriundo Luis Landero, Premio Nacional de las Letras Españolas 2022, Aureliano Sáinz es autor de numerosos artículos y publicaciones referidos al arte infantil, la imagen y la publicidad.El autor de Vida y muerte de don Álvaro de Luna. La historia del castillo de Alburquerque y la lucha para conservarlo comenzó su actividad profesional como arquitecto en 1975, labor que compatibilizó con la del diseño gráfico. Sus trabajos en este último ámbito se han centrado en el cartelismo, en el diseño de logotipos y de portadas de libros, así como en la maquetación de revistas.
Miembro de diversos colectivos como Prometeo o Andalucía Laica, en el año 2000 recibió el primer premio de Investigaciones del Ayuntamiento de Córdoba por su obra Las ideas de la paz y de la violencia en los escolares. Análisis a través del dibujo. En la actualidad, Aureliano Sáinz imparte clases, como profesor colaborador, de Didáctica de la Expresión Plástica en la Facultad de Ciencias de la Educación de la Universidad de Córdoba (UCO), donde ha ejercido como catedrático durante cerca de tres décadas.
J.P. BELLIDO / REDACCIÓN
FOTOGRAFÍAS: FLORA RACIONERO / AGUSTÍN FUENTES
FOTOGRAFÍAS: FLORA RACIONERO / AGUSTÍN FUENTES