La Consejería de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Rural de la Junta de Andalucía acaba de actualizar su normativa para poder autorizar la quema de restos de poda y sarmientos en viñedos, una práctica que está prohibida salvo que sea la única alternativa posible y siempre que existan "motivos sanitarios".
El Ejecutivo autonómico ha publicado recientemente la Orden de 28 de noviembre de 2022 en la que se facilita el modelo de solicitud para la autorización de la quema de restos vegetales producidos en cultivos como el viñedo, una instancia que se debe tramitar por vía electrónica en el caso de cooperativas y entidades, aunque los viticultores podrán registrar el documento de manera presencial.
"El titular del viñedo deberá declarar responsablemente que dispone de un informe técnico emitido por un asesor en gestión integrada de plagas debidamente inscrito en el Registro Oficial de Productores y Operadores de Medios de Defensa Fitosanitaria (ROPO), en el que se acredite la imposibilidad de eliminar estos restos de poda mediante otros sistemas alternativos prioritarios, como pueda ser su incorporación al suelo mediante triturado o picado", explicó la ingeniera agrónoma Ángela Portero, responsable del Aula de Viticultura del Consejo Regulador de la Denominación de Origen Protegida (DOP) Montilla-Moriles.
Además de prescribir que "los titulares de las explotaciones deberán cumplir todas las condiciones y requisitos que se establecen en el Reglamento de Prevención y Lucha contra los Incendios Forestales", la Orden de 28 de noviembre de 2022 alude a las enfermedades de la madera de la vid, que podrían verse beneficiadas por la incorporación al suelo de los sarmientos sin pasar previamente por un proceso de compostaje.
"El quemado de los sarmientos debe ser la última opción, por lo que se debe priorizar su reciclado mediante el tratamiento biológico", explicó Ángela Portero, quien destacó que el centro con el que el Instituto Andaluz de Investigación y Formación Agraria, Pesquera, Alimentaria y de la Producción Ecológica (Ifapa) cuenta en la localidad cordobesa de Cabra está realizando ensayos para propiciar el compostaje de sarmientos, ya que las temperaturas de fermentación destruyen los microorganismos patógenos y se pueden incorporar al suelo del viñedo como abono orgánico sin riesgo de generar enfermedades de la madera.
Desde el Aula de Viticultura del Consejo Regulador de la DOP Montilla-Moriles vienen recomendando desde hace varias semanas retrasar la poda de la vid para aprovechar la acumulación de reservas que ayuden a la próxima brotación de las cepas y, de este modo, propiciar la recuperación de las plantas durante el otoño, tras un verano especialmente seco en el marco vitivinícola cordobés, en el que muchos viñedos acusan un evidente agotamiento por "estrés hídrico" o falta de agua.
Tal y como detalló Ángela Portero, uno de los mejores métodos para reducir las enfermedades que afectan a la madera de la cepa y, de este modo, "tener viñas más longevas" es comenzar la poda por aquellas vides que presenten yesca, una enfermedad parasitaria producida por hongos que penetran en la planta a través de sus partes leñosas.
De igual modo, uno de los últimos boletines que emite semanalmente la Agrupación para el Tratamiento Integrado en Agricultura (Atria) instaba a los viticultores de la zona Montilla-Moriles a evitar posibles focos de oídio o contaminaciones de otras enfermedades parasitarias eliminando los restos de poda de la parcela, pero siempre teniendo presente que "el picado y enterrado de los sarmientos no es una solución factible".
"Los sarmientos no deben quedar sobre el terreno, ni siquiera los del lineo de las espalderas, y tampoco enterrados, ya que esta práctica origina contaminaciones de enfermedades de la madera, así como oídio y araña amarilla", advirtió la responsable del Aula de Viticultura, quien recordó que las viñas nuevas deben podarse "al final de diciembre o en enero".
Igualmente, desde el Consejo Regulador insisten en que la práctica tradicional del quemado de los sarmientos está actualmente prohibida y subrayan que, además, "no es muy apropiada, ya que emite CO2 a la atmósfera en lugar de dejar el carbono capturado en la materia orgánica del suelo".
El Ejecutivo autonómico ha publicado recientemente la Orden de 28 de noviembre de 2022 en la que se facilita el modelo de solicitud para la autorización de la quema de restos vegetales producidos en cultivos como el viñedo, una instancia que se debe tramitar por vía electrónica en el caso de cooperativas y entidades, aunque los viticultores podrán registrar el documento de manera presencial.
"El titular del viñedo deberá declarar responsablemente que dispone de un informe técnico emitido por un asesor en gestión integrada de plagas debidamente inscrito en el Registro Oficial de Productores y Operadores de Medios de Defensa Fitosanitaria (ROPO), en el que se acredite la imposibilidad de eliminar estos restos de poda mediante otros sistemas alternativos prioritarios, como pueda ser su incorporación al suelo mediante triturado o picado", explicó la ingeniera agrónoma Ángela Portero, responsable del Aula de Viticultura del Consejo Regulador de la Denominación de Origen Protegida (DOP) Montilla-Moriles.
Además de prescribir que "los titulares de las explotaciones deberán cumplir todas las condiciones y requisitos que se establecen en el Reglamento de Prevención y Lucha contra los Incendios Forestales", la Orden de 28 de noviembre de 2022 alude a las enfermedades de la madera de la vid, que podrían verse beneficiadas por la incorporación al suelo de los sarmientos sin pasar previamente por un proceso de compostaje.
"El quemado de los sarmientos debe ser la última opción, por lo que se debe priorizar su reciclado mediante el tratamiento biológico", explicó Ángela Portero, quien destacó que el centro con el que el Instituto Andaluz de Investigación y Formación Agraria, Pesquera, Alimentaria y de la Producción Ecológica (Ifapa) cuenta en la localidad cordobesa de Cabra está realizando ensayos para propiciar el compostaje de sarmientos, ya que las temperaturas de fermentación destruyen los microorganismos patógenos y se pueden incorporar al suelo del viñedo como abono orgánico sin riesgo de generar enfermedades de la madera.
Desde el Aula de Viticultura del Consejo Regulador de la DOP Montilla-Moriles vienen recomendando desde hace varias semanas retrasar la poda de la vid para aprovechar la acumulación de reservas que ayuden a la próxima brotación de las cepas y, de este modo, propiciar la recuperación de las plantas durante el otoño, tras un verano especialmente seco en el marco vitivinícola cordobés, en el que muchos viñedos acusan un evidente agotamiento por "estrés hídrico" o falta de agua.
Tal y como detalló Ángela Portero, uno de los mejores métodos para reducir las enfermedades que afectan a la madera de la cepa y, de este modo, "tener viñas más longevas" es comenzar la poda por aquellas vides que presenten yesca, una enfermedad parasitaria producida por hongos que penetran en la planta a través de sus partes leñosas.
De igual modo, uno de los últimos boletines que emite semanalmente la Agrupación para el Tratamiento Integrado en Agricultura (Atria) instaba a los viticultores de la zona Montilla-Moriles a evitar posibles focos de oídio o contaminaciones de otras enfermedades parasitarias eliminando los restos de poda de la parcela, pero siempre teniendo presente que "el picado y enterrado de los sarmientos no es una solución factible".
"Los sarmientos no deben quedar sobre el terreno, ni siquiera los del lineo de las espalderas, y tampoco enterrados, ya que esta práctica origina contaminaciones de enfermedades de la madera, así como oídio y araña amarilla", advirtió la responsable del Aula de Viticultura, quien recordó que las viñas nuevas deben podarse "al final de diciembre o en enero".
Igualmente, desde el Consejo Regulador insisten en que la práctica tradicional del quemado de los sarmientos está actualmente prohibida y subrayan que, además, "no es muy apropiada, ya que emite CO2 a la atmósfera en lugar de dejar el carbono capturado en la materia orgánica del suelo".
J.P. BELLIDO / REDACCIÓN