El Boletín Oficial de la Junta de Andalucía (BOJA) publica hoy la nueva orden de vedas que determina, de forma detallada, las zonas, épocas, períodos y días hábiles para el aprovechamiento cinegético de las distintas especies, así como las modalidades, excepciones, limitaciones y medidas preventivas para su control, de acuerdo con lo dispuesto en los respectivos planes de caza por áreas cinegéticas.
Esta nueva orden de vedas se adecúa a factores que condicionan la actividad, entre ellos la reciente modificación de los periodos reproductores y migratorios para las especies cinegéticas, la situación generada en torno a la tórtola europea o común y las declaraciones de extraordinaria de sequía en Andalucía por parte de los organismos de cuenca, tanto del Guadalquivir como de las cuencas intracomunitarias, que justifican la modificación respecto a la caza de las especies acuáticas.
Respecto a la tórtola europea o común, el Plan de Acción de la Comisión Europea establece la puesta en marcha de un plan adaptativo de caza sostenible para este especie. Cabe recordar que hasta su implementación se ha fijado una cuota cero de captura. En este sentido va a ser fundamental el convenio firmado por la consejera de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible en funciones, Carmen Crespo, y el rector en funciones de la Universidad de Córdoba, José Carlos Gómez, sobre esta especie cinegética.
Por su parte, según recoge el BOJA, las nuevas fechas fijadas de veda para Andalucía establecen el período reproductor de la paloma zurita hasta la segunda decena de días del mes de septiembre, excluyéndose por tanto su caza durante la media veda.
La nueva orden también contempla la conclusión del período de caza de la paloma torcaz antes de la segunda decena de días del mes de febrero, cuando comienza su período de migración prenupcial. La consideración de que las palomas bravía y torcaz concluyen su período reproductor en la segunda decena de días de agosto obliga a retrasar el inicio de la media veda al primer día hábil después del 20 de agosto.
Del mismo modo, y siguiendo también las valoraciones científicas para favorecer la reproducción de la especie, se posibilitará a cotos de caza incluidos en el grupo 1 del período de actividad cinegética de la perdiz con reclamo el adelanto, durante la duración de un plan técnico de caza (5 años), de las fechas en las que practicar esta modalidad.
A ello se suma la inclusión en la Orden de vedas de la posibilidad de acordar limitaciones en el período hábil o los cupos mediante resolución de la Dirección General cuando, como ocurre en la actualidad, se declare oficialmente por los organismos competentes una situación de sequía extraordinaria, que limita las posibilidades de estas aves a encontrar hábitats adecuados, concentrándose en los pocos lugares con agua disponible.
Una actividad vital
La consejera de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible, Carmen Crespo, ha subrayado que la caza sostenible “es fundamental en Andalucía para fijar la población en los municipios rurales de la comunidad”. En este sentido, ha remarcado que la caza genera más de 45.000 empleos de forma directa e indirecta y genera 71 millones de euros de beneficios directos, sumando 256.000 cazadores, de los cuales más de 100.000 están federados.
“La actividad cinegética es fundamental para garantizar la conservación de la biodiversidad, el mantenimiento de los hábitats y de los equilibrios biológicos”, ha concluido la titular de la Consejería de Agricultura.
Esta nueva orden de vedas se adecúa a factores que condicionan la actividad, entre ellos la reciente modificación de los periodos reproductores y migratorios para las especies cinegéticas, la situación generada en torno a la tórtola europea o común y las declaraciones de extraordinaria de sequía en Andalucía por parte de los organismos de cuenca, tanto del Guadalquivir como de las cuencas intracomunitarias, que justifican la modificación respecto a la caza de las especies acuáticas.
Respecto a la tórtola europea o común, el Plan de Acción de la Comisión Europea establece la puesta en marcha de un plan adaptativo de caza sostenible para este especie. Cabe recordar que hasta su implementación se ha fijado una cuota cero de captura. En este sentido va a ser fundamental el convenio firmado por la consejera de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible en funciones, Carmen Crespo, y el rector en funciones de la Universidad de Córdoba, José Carlos Gómez, sobre esta especie cinegética.
Por su parte, según recoge el BOJA, las nuevas fechas fijadas de veda para Andalucía establecen el período reproductor de la paloma zurita hasta la segunda decena de días del mes de septiembre, excluyéndose por tanto su caza durante la media veda.
La nueva orden también contempla la conclusión del período de caza de la paloma torcaz antes de la segunda decena de días del mes de febrero, cuando comienza su período de migración prenupcial. La consideración de que las palomas bravía y torcaz concluyen su período reproductor en la segunda decena de días de agosto obliga a retrasar el inicio de la media veda al primer día hábil después del 20 de agosto.
Del mismo modo, y siguiendo también las valoraciones científicas para favorecer la reproducción de la especie, se posibilitará a cotos de caza incluidos en el grupo 1 del período de actividad cinegética de la perdiz con reclamo el adelanto, durante la duración de un plan técnico de caza (5 años), de las fechas en las que practicar esta modalidad.
A ello se suma la inclusión en la Orden de vedas de la posibilidad de acordar limitaciones en el período hábil o los cupos mediante resolución de la Dirección General cuando, como ocurre en la actualidad, se declare oficialmente por los organismos competentes una situación de sequía extraordinaria, que limita las posibilidades de estas aves a encontrar hábitats adecuados, concentrándose en los pocos lugares con agua disponible.
Una actividad vital
La consejera de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible, Carmen Crespo, ha subrayado que la caza sostenible “es fundamental en Andalucía para fijar la población en los municipios rurales de la comunidad”. En este sentido, ha remarcado que la caza genera más de 45.000 empleos de forma directa e indirecta y genera 71 millones de euros de beneficios directos, sumando 256.000 cazadores, de los cuales más de 100.000 están federados.
“La actividad cinegética es fundamental para garantizar la conservación de la biodiversidad, el mantenimiento de los hábitats y de los equilibrios biológicos”, ha concluido la titular de la Consejería de Agricultura.
REDACCIÓN / ANDALUCÍA DIGITAL