Con motivo del Día Mundial de los Humedales que se celebra cada 2 de febrero, la Federación Provincial de Córdoba de Ecologistas en Acción ha reivindicado "la recuperación, restauración y conservación efectiva" de todas las lagunas del sur de la provincia de Córdoba, a la vez que solicita la figura legal de Reserva Natural con el objetivo de garantizar, asimismo, la protección de sus cuencas vertientes y acuíferos.
En este sentido, la Federación recuerda que los humedales son espacios naturales que constituyen ecosistemas singulares, reservas de la biodiversidad, garantes del desarrollo social y económico. "La expansión de la agricultura y la creciente crisis del agua por la falta de lluvias han reducido muchos de los humedales de la provincia a meros vestigios toponímicos", lamentan desde Ecologistas en Acción.
En concreto, señalan que junto a las reconocidas Reservas y Parajes Naturales del Sur de Córdoba –Cordobilla, Malpasillo, Zóñar, Rincón, Amarga, Tíscar, Jarales y Salobral–, existe un conjunto de lagunas "en su mayoría desecadas de forma artificial, que aunque incluidas en el Inventario Andaluz de Humedales, no cuentan con protección alguna".
En este sentido, la Federación recuerda que los humedales son espacios naturales que constituyen ecosistemas singulares, reservas de la biodiversidad, garantes del desarrollo social y económico. "La expansión de la agricultura y la creciente crisis del agua por la falta de lluvias han reducido muchos de los humedales de la provincia a meros vestigios toponímicos", lamentan desde Ecologistas en Acción.
En concreto, señalan que junto a las reconocidas Reservas y Parajes Naturales del Sur de Córdoba –Cordobilla, Malpasillo, Zóñar, Rincón, Amarga, Tíscar, Jarales y Salobral–, existe un conjunto de lagunas "en su mayoría desecadas de forma artificial, que aunque incluidas en el Inventario Andaluz de Humedales, no cuentan con protección alguna".
De este modo, el colectivo ecologista señala el caso de las lagunas de Casasola, Quinta, Rincón del Muerto, Cortijo Viejo, La Roa, Butaguillo, Consuegra y Gamonosa en Baena; Jarambel y Las Lagunillas en Aguilar de la Frontera; San Cristóbal en Cabra; Vadohondo y Taraje en Lucena; Navarredonda, La Calva y Bahito en Puente Genil; Jarata y La Plata en Montilla; y Donadío en Santaella.
"Las labores agrícolas que se hacen en las cuencas vertientes y dentro de las propias cubetas lagunares, aumentan con la escasez de agua: caballones para la plantación de olivos, obras de drenajes, pozos, conductos sobre el terreno para la evacuación de agua, eliminación de la vegetación perilagunar, rellenos, etc", denuncian Ecologistas en Acción sobre la gran variedad de agresiones que han mermado su capacidad para almacenar agua en las épocas de lluvias, "lo que conlleva un serio daño a la fauna y flora que generalmente ocupan estos humedales".
"Estas lagunas de aguas no permanentes constituyen hábitats de gran interés cultural, geológico y geomorfológico, incluso de interés comunitario", defienden desde la Federación Provincial, a la vez que recuerdan que todas ellas han sido incluidas dentro del Inventario Andaluz de Humedales por su importancia para la biodiversidad, pero también por otros beneficios como la reposición de aguas subterráneas, la retención y exportación de nutrientes, la mitigación del cambio climático o la recreación y el turismo de naturaleza.
"Solicitamos para ellas la figura legal de Reserva Natural, incluyendo la protección de sus cuencas vertientes y acuíferos de los problemas causados por la erosión, cambio de cultivo, extracciones de agua, fitosanitarios y biocidas. También solicitamos que se aplique la propuesta del Consejo Provincial de Medio Ambiente y Biodiversidad de incluir en los Planes Técnicos de Caza, que se haga coincidir la superficie del 5 por ciento de la zona de reserva de caza con el vaso de inundación de estas lagunas temporales", concluyen.
"Las labores agrícolas que se hacen en las cuencas vertientes y dentro de las propias cubetas lagunares, aumentan con la escasez de agua: caballones para la plantación de olivos, obras de drenajes, pozos, conductos sobre el terreno para la evacuación de agua, eliminación de la vegetación perilagunar, rellenos, etc", denuncian Ecologistas en Acción sobre la gran variedad de agresiones que han mermado su capacidad para almacenar agua en las épocas de lluvias, "lo que conlleva un serio daño a la fauna y flora que generalmente ocupan estos humedales".
"Estas lagunas de aguas no permanentes constituyen hábitats de gran interés cultural, geológico y geomorfológico, incluso de interés comunitario", defienden desde la Federación Provincial, a la vez que recuerdan que todas ellas han sido incluidas dentro del Inventario Andaluz de Humedales por su importancia para la biodiversidad, pero también por otros beneficios como la reposición de aguas subterráneas, la retención y exportación de nutrientes, la mitigación del cambio climático o la recreación y el turismo de naturaleza.
"Solicitamos para ellas la figura legal de Reserva Natural, incluyendo la protección de sus cuencas vertientes y acuíferos de los problemas causados por la erosión, cambio de cultivo, extracciones de agua, fitosanitarios y biocidas. También solicitamos que se aplique la propuesta del Consejo Provincial de Medio Ambiente y Biodiversidad de incluir en los Planes Técnicos de Caza, que se haga coincidir la superficie del 5 por ciento de la zona de reserva de caza con el vaso de inundación de estas lagunas temporales", concluyen.
REDACCIÓN / ANDALUCÍA DIGITAL
