Los viñedos que identifican el paisaje de la Campiña Sur han convertido esta zona de la provincia de Córdoba en uno de los pocos territorios españoles donde el alzacola rojizo, un ave de origen africano, mantiene estable su población durante los meses de invierno.
Por ello, Montilla se ha convertido en sede para la celebración de las terceras Jornadas Técnicas Nacionales del Alzacola Rojizo, un foro para analizar las causas que han situado esta peculiar especie en peligro de extinción en la península.
El alzacola rojizo es un ave estival en España, donde se reproduce para pasar el invierno en África subsahariana, y presenta en la Campiña Cordobesa una de las poblaciones mejor conservadas de su área de distribución pues, según los datos obtenidos con el censo realizado recientemente, el sur de Córdoba podría ser una de las zonas de mayor concentración de esta especie a nivel nacional.
Con todo, el cambio en el modelo agrícola que se desarrolla en el territorio español, caracterizado por los monocultivos "muy uniformes" y el aumento del uso de pesticidas, ha provocado que esta especie –actualmente catalogada como "vulnerable"– se encuentre en una situación de “en peligro de extinción”.
"Es una especie cuya población se ha visto muy mermada y ya debería cambiar de categoría y pasar a considerarse una especie en peligro de extinción para que la Administración para que pongan en marcha medidas que reviertan esta situación", explicó Germán López Iborra, profesor titular de Ecología de la Universidad de Alicante y coordinador general del Censo Nacional y del Grupo de Trabajo del Alzacola Rojizo.
Una situación que, como señaló el delegado territorial de Desarrollo Sostenible de la Junta de Andalucía, Giuseppe Carlo Alosio, "debe ser analizada para trabajar en la recuperación de esta especie". "El Libro Rojo de los Vertebrados de Andalucía ya considera que hay un descenso importante de esta especie, y por eso hay que revisar esa calificación, pero también es momento de hablar de la oportunidad que se le brinda a nuestros territorios para integrar la vida de este pájaro con las producciones agrícolas, que es precisamente lo que se está demandando desde Europa", indicó el responsable de Desarrollo Sostenible.
"Es necesario visibilizar esta situación y que la ciudadanía tenga conocimiento de esta situación para seguir avanzando en un modelo de ciudad donde es muy importante la regeneración de espacios como nuestra Sierra, favoreciendo la biodiversidad gracias a una agricultura heterogénea y sostenible", apostilló, por su parte, el diputado provincial y alcalde de Montilla, Rafael Llamas.
Las jornadas, organizadas por el Ayuntamiento de Montilla, la Diputación de Córdoba, la Asociación Harmusch y la Fundación Social Universal (FSU), no sólo han analizado la preocupante situación del ave, sus tendencias poblacionales en la Península Ibérica y las medidas de gestión y conservación que podrían plantearse, sino que al tiempo que su potenciar su valor como indicativo de la calidad de la comarca de cara a los mercados.
"Hay estrategias de aprovechamiento de la biodiversidad, como es éste ave, que pueden ser utilizados como distintivos de estos territorios como símbolo de respeto al medio ambiente y distinto de calidad de sus productos", sostuvo Juan Márquez, técnico de la FSU.
El programa de actividades de las jornadas cuenta con por variadas ponencias, presentaciones, paneles de conferencias, grupos de trabajo, mesas de diálogo, así como actividades paralelas abiertas al público en general (como talleres de iniciación a la fotografía de naturaleza, anillamiento científico de aves, etc.) y visitas culturales a enclaves de especial atractivo del casco histórico de Montilla para acompañantes.
Por ello, Montilla se ha convertido en sede para la celebración de las terceras Jornadas Técnicas Nacionales del Alzacola Rojizo, un foro para analizar las causas que han situado esta peculiar especie en peligro de extinción en la península.
El alzacola rojizo es un ave estival en España, donde se reproduce para pasar el invierno en África subsahariana, y presenta en la Campiña Cordobesa una de las poblaciones mejor conservadas de su área de distribución pues, según los datos obtenidos con el censo realizado recientemente, el sur de Córdoba podría ser una de las zonas de mayor concentración de esta especie a nivel nacional.
Con todo, el cambio en el modelo agrícola que se desarrolla en el territorio español, caracterizado por los monocultivos "muy uniformes" y el aumento del uso de pesticidas, ha provocado que esta especie –actualmente catalogada como "vulnerable"– se encuentre en una situación de “en peligro de extinción”.
"Es una especie cuya población se ha visto muy mermada y ya debería cambiar de categoría y pasar a considerarse una especie en peligro de extinción para que la Administración para que pongan en marcha medidas que reviertan esta situación", explicó Germán López Iborra, profesor titular de Ecología de la Universidad de Alicante y coordinador general del Censo Nacional y del Grupo de Trabajo del Alzacola Rojizo.
Una situación que, como señaló el delegado territorial de Desarrollo Sostenible de la Junta de Andalucía, Giuseppe Carlo Alosio, "debe ser analizada para trabajar en la recuperación de esta especie". "El Libro Rojo de los Vertebrados de Andalucía ya considera que hay un descenso importante de esta especie, y por eso hay que revisar esa calificación, pero también es momento de hablar de la oportunidad que se le brinda a nuestros territorios para integrar la vida de este pájaro con las producciones agrícolas, que es precisamente lo que se está demandando desde Europa", indicó el responsable de Desarrollo Sostenible.
"Es necesario visibilizar esta situación y que la ciudadanía tenga conocimiento de esta situación para seguir avanzando en un modelo de ciudad donde es muy importante la regeneración de espacios como nuestra Sierra, favoreciendo la biodiversidad gracias a una agricultura heterogénea y sostenible", apostilló, por su parte, el diputado provincial y alcalde de Montilla, Rafael Llamas.
Las jornadas, organizadas por el Ayuntamiento de Montilla, la Diputación de Córdoba, la Asociación Harmusch y la Fundación Social Universal (FSU), no sólo han analizado la preocupante situación del ave, sus tendencias poblacionales en la Península Ibérica y las medidas de gestión y conservación que podrían plantearse, sino que al tiempo que su potenciar su valor como indicativo de la calidad de la comarca de cara a los mercados.
"Hay estrategias de aprovechamiento de la biodiversidad, como es éste ave, que pueden ser utilizados como distintivos de estos territorios como símbolo de respeto al medio ambiente y distinto de calidad de sus productos", sostuvo Juan Márquez, técnico de la FSU.
El programa de actividades de las jornadas cuenta con por variadas ponencias, presentaciones, paneles de conferencias, grupos de trabajo, mesas de diálogo, así como actividades paralelas abiertas al público en general (como talleres de iniciación a la fotografía de naturaleza, anillamiento científico de aves, etc.) y visitas culturales a enclaves de especial atractivo del casco histórico de Montilla para acompañantes.
I. TÉLLEZ / REDACCIÓN
FOTOGRAFÍAS: I. TÉLLEZ
FOTOGRAFÍAS: I. TÉLLEZ