Ir al contenido principal

María Jesús Sánchez | Apostar por los soñadores

¿Te imaginas que nos educaran para ver siempre lo más bonito de las personas? Para que valorásemos al otro; para que no lo veamos como un competidor sino como un compañero, como un ser humano que puede aportar su mejor parte al mundo.


Estoy harta de mediocridad, de gente que escala sobre los lomos de sus congéneres, a base de movimientos maquiavélicos y no por valía o esfuerzo. Personas brillantes que no encuentran trabajo porque el posible jefe las ve como rivales en la entrevista y no como capital humano que puede no solo sumar sino multiplicar en la empresa.

¿Y esta moda de meter a los niños pijos en universidades que regalan títulos porque en las públicas no habrían entrado ni en sueños? ¿Esa es la élite que queremos tener? ¿Estos serán los futuros dirigentes de empresas y de nuestro país?

España se tiene que plantear qué quiere ser: si el asilo de Europa o apostar por el trabajo, el esfuerzo y la preparación para que los mejores lleguen arriba. Alemania lleva años haciéndolo y ahí está, liderando Europa, siendo un motor económico imparable.

Necesitamos apostar por los soñadores, por los que quieren hacer grandes cosas y trabajan para lograrlo. Se me parte el alma cuando una niña que se ha esforzado durante todo su Bachillerato y tiene buenas notas ve alejarse su sueño de ir a la universidad porque el paro ha hecho presencia en su casa. Y eso ocurre: no es una película.

Hemos llegado hasta aquí habiendo dejando en el camino a la mitad de la humanidad. Millones de inteligencias femeninas se marchitaron detrás de los barrotes de las casas; las perdimos solo por ser hembras y no machos. Y hoy en día se siguen malgastando mentes en países pobres y también en el nuestro.

¿Por qué no formamos a esos niños que emigran? ¿Por qué además de verlos como personas no los vemos como capital humano que aportará su parte para que este país no se hunda en manos de niñatos a los que le han dado todo y no conocen el esfuerzo? Pero se me olvidaba otra vez nuestro gran pecado: la envidia.

MARÍA JESÚS SÁNCHEZ
© 2020 La Rambla Digital · Quiénes somos · montilladigital@gmail.com

Designed by Open Themes & Nahuatl.mx.