La localidad cordobesa de Santaella celebra en estos días sus fiestas en honor a Nuestra Señora del Valle, un evento que, de nuevo, estará marcado por las restricciones de seguridad para evitar la propagación del coronavirus. Con todo, el Ayuntamiento ha recuperado este año algunas de las actividades más demandas de ediciones anteriores, como la Cata Popular "Catedral de la Campiña", que el pasado viernes reunió a decenas de personas para disfrutar de los vinos ecológicos que nacen del viñedo ubicado en el paraje de Villargallegos.
La iniciativa, organizada junto con Bodegas Robles, referente en la producción ecológica en Andalucía, permitió a los asistentes disfrutar de los vinos ecológicos elaborados a partir de las uvas que se cosechan en Villargallegos, una finca de 3.755 metros cuadrados situada en el término municipal de Santaella y a una altitud de 233 metros sobre nivel del mar.
La cata estuvo dirigida por Francisco Robles –gerente de Bodegas Robles– y por Rocío Márquez –enóloga de la firma–, que dieron a conocer las cualidades y el proceso de elaboración de su verdejo, de su fino, de su tinto y de su dulce Pedro Ximénez. Asimismo, la bodega montillana dio la bienvenida al público con una copa de Robles Brut Nature, el primer vino espumoso ecológico elaborado con uvas de la vaeriedad Pedro Ximénez.
"La cata ha tenido de nuevo una gran acogida entre el público y nos ha permitido abrir esta ventana a santaellanos y visitantes para adentrarse en nuestro rico patrimonio gastronómico", destacó el alcalde de Santaella, José Álvarez. Y es que, precisamente, la Cata "Catedral de la Campiña" supuso el inicio de una noche en la que se pudo disfrutar de la gastronomía local en los numerosos establecimientos hosteleros del municipio.
En esta línea, el primer edil agradeció la implicación de Bodegas Robles por promocionar la agricultura ecológica en la localidad y "darla a conocer en todo el mundo", a la vez que destacó que "estas iniciativas permiten poner el foco de atención en el papel que la agricultura ecológica juega en el desarrollo socioeconómico de nuestra localidad".
Una firma comprometida con el medio ambiente
La familia Robles se ha dedicado a la elaboración de vinos desde 1927. A finales de los años noventa, la tercera generación toma el relevo en la bodega e instaura el desarrollo sostenible como eje estratégico de la bodega. A partir de ese momento, se ponen en marcha diversos proyectos de investigación con el objeto de establecer los principios del manejo del viñedo ecológico con cubierta vegetal; la elaboración de vinos generosos ecológicos que expresen la identidad de la tierra y la variedad de la uva.
Desde finales del siglo XX, Bodegas Robles se ha caracterizado por su apuesta por un proceso ecológico, siendo la primera bodega con Denominación de Origen en Andalucía que produce vino ecológico certificado con manejos de cubierta vegetal en viñedos. Además, es la primera bodega española en certificar su huella de carbono.
En 2001 esta bodega elaboró el primer vino ecológico de Andalucía acogido a una Denominación de Origen, ampliando su gama cada año hasta alcanzar la variedad completa de vinos generosos. Ocho años más tarde inició el desarrollo alimentos derivados de sus vinos ecológicos –como mermeladas, reducciones y gelatinas– y vinagres ecológicos, prestando especial atención a su crianza y proceso de envejecimiento.
Este camino ha sido reconocido dos veces por el Ministerio de Medio Ambiente. Así, en el año 2006, Bodegas Robles recibió el premio como Mejor Empresa Productiva Ecológica en el Mercado Español; y en el año 2014, con el Premio Alimentos de España a la Producción Ecológica.
A su vez, en los últimos años ha obtenido el Premio Enoturismo «Rutas del Vino de España» de manos de la Asociación Española de Ciudades del Vino (Acevin) y del Instituto de Turismo de España (Turespaña) y uno de los Premios Andalucía de Agricultura y Pesca 2017, promovidos por la Junta de Andalucía.
La iniciativa, organizada junto con Bodegas Robles, referente en la producción ecológica en Andalucía, permitió a los asistentes disfrutar de los vinos ecológicos elaborados a partir de las uvas que se cosechan en Villargallegos, una finca de 3.755 metros cuadrados situada en el término municipal de Santaella y a una altitud de 233 metros sobre nivel del mar.
La cata estuvo dirigida por Francisco Robles –gerente de Bodegas Robles– y por Rocío Márquez –enóloga de la firma–, que dieron a conocer las cualidades y el proceso de elaboración de su verdejo, de su fino, de su tinto y de su dulce Pedro Ximénez. Asimismo, la bodega montillana dio la bienvenida al público con una copa de Robles Brut Nature, el primer vino espumoso ecológico elaborado con uvas de la vaeriedad Pedro Ximénez.
"La cata ha tenido de nuevo una gran acogida entre el público y nos ha permitido abrir esta ventana a santaellanos y visitantes para adentrarse en nuestro rico patrimonio gastronómico", destacó el alcalde de Santaella, José Álvarez. Y es que, precisamente, la Cata "Catedral de la Campiña" supuso el inicio de una noche en la que se pudo disfrutar de la gastronomía local en los numerosos establecimientos hosteleros del municipio.
En esta línea, el primer edil agradeció la implicación de Bodegas Robles por promocionar la agricultura ecológica en la localidad y "darla a conocer en todo el mundo", a la vez que destacó que "estas iniciativas permiten poner el foco de atención en el papel que la agricultura ecológica juega en el desarrollo socioeconómico de nuestra localidad".
Una firma comprometida con el medio ambiente
La familia Robles se ha dedicado a la elaboración de vinos desde 1927. A finales de los años noventa, la tercera generación toma el relevo en la bodega e instaura el desarrollo sostenible como eje estratégico de la bodega. A partir de ese momento, se ponen en marcha diversos proyectos de investigación con el objeto de establecer los principios del manejo del viñedo ecológico con cubierta vegetal; la elaboración de vinos generosos ecológicos que expresen la identidad de la tierra y la variedad de la uva.
Desde finales del siglo XX, Bodegas Robles se ha caracterizado por su apuesta por un proceso ecológico, siendo la primera bodega con Denominación de Origen en Andalucía que produce vino ecológico certificado con manejos de cubierta vegetal en viñedos. Además, es la primera bodega española en certificar su huella de carbono.
En 2001 esta bodega elaboró el primer vino ecológico de Andalucía acogido a una Denominación de Origen, ampliando su gama cada año hasta alcanzar la variedad completa de vinos generosos. Ocho años más tarde inició el desarrollo alimentos derivados de sus vinos ecológicos –como mermeladas, reducciones y gelatinas– y vinagres ecológicos, prestando especial atención a su crianza y proceso de envejecimiento.
Este camino ha sido reconocido dos veces por el Ministerio de Medio Ambiente. Así, en el año 2006, Bodegas Robles recibió el premio como Mejor Empresa Productiva Ecológica en el Mercado Español; y en el año 2014, con el Premio Alimentos de España a la Producción Ecológica.
A su vez, en los últimos años ha obtenido el Premio Enoturismo «Rutas del Vino de España» de manos de la Asociación Española de Ciudades del Vino (Acevin) y del Instituto de Turismo de España (Turespaña) y uno de los Premios Andalucía de Agricultura y Pesca 2017, promovidos por la Junta de Andalucía.
I. TÉLLEZ / REDACCIÓN