La Universidad de Córdoba (UCO), junto con la Fundación Pública Andaluza Centro de Estudios Andaluces (CEA), analizará el papel de los caminos rurales y los senderos turísticos y deportivos en la activación económica, la dinamización social y la lucha contra la despoblación rural gracias a su capacidad para el desarrollo y la diversificación económica.
El estudio, que se desarrollará en el marco de la IX Convocatoria de Proyectos de Investigación de CEA Andalucía, organismo público de investigación de la Junta de Andalucía, estará liderado por el profesor de sociología de la Universidad de Córdoba, David Moscoso. En el proyecto, además, participan investigadores de los ámbitos del derecho, geografía y sociología, de la Universidad Pablo de Olavide, la Universidad de Málaga, la UNED, la Universidad de Zaragoza y el Instituto de Estudios Sociales Avanzados (IESA-CSIC).
La investigación analizará el carácter multifuncional del patrimonio viario del medio rural (vías pecuarias, caminos rurales, pistas forestales, rutas culturales, senderos deportivos, vías verdes y trazados en desuso de antiguas vías férreas). Comprobará el potencial de la recuperación y puesta en valor del patrimonio viario para el desarrollo rural, diversificación económica, cohesión social y territorial, fijación de la población al territorio, lucha contra la despoblación, sostenibilidad ambiental y medida contra el cambio climático.
También tratará de conocer el estado de la regulación, así como las problemáticas referentes a su gestión, conflictos y propuestas de buena gobernanza. Por último, pretende elaborar una cartografía propia del patrimonio viario del medio rural andaluz, con el fin de generar una herramienta integradora de las distintas fuentes de información cartográfica de este patrimonio.
Sus conclusiones pueden ser de utilidad pública ante las necesarias medidas a adoptar para la adecuada regulación normativa del patrimonio viario del medio rural, teniendo así el proyecto una fuerte vocación de transferencia del conocimiento, con especial valor en un medio cada vez más deprimido.
El valor económico y social del patrimonio viario rural
Andalucía alberga más de 500 kilómetros de vías verdes registradas en el inventario del Ministerio de Fomento y 8.000 kilómetros de vías pecuarias deslindadas, que podrían llegar a ser muchos más, a tenor que el inventario histórico asciende a 31.000 kilómetros. Asimismo, por esta comunidad autónoma discurren 1.116 kilómetros señalizados de Camino de Santiago y 23.000 kilómetros de senderos forestales catalogados por la Consejería de Medio Ambiente.
El estudio, que se desarrollará en el marco de la IX Convocatoria de Proyectos de Investigación de CEA Andalucía, organismo público de investigación de la Junta de Andalucía, estará liderado por el profesor de sociología de la Universidad de Córdoba, David Moscoso. En el proyecto, además, participan investigadores de los ámbitos del derecho, geografía y sociología, de la Universidad Pablo de Olavide, la Universidad de Málaga, la UNED, la Universidad de Zaragoza y el Instituto de Estudios Sociales Avanzados (IESA-CSIC).
La investigación analizará el carácter multifuncional del patrimonio viario del medio rural (vías pecuarias, caminos rurales, pistas forestales, rutas culturales, senderos deportivos, vías verdes y trazados en desuso de antiguas vías férreas). Comprobará el potencial de la recuperación y puesta en valor del patrimonio viario para el desarrollo rural, diversificación económica, cohesión social y territorial, fijación de la población al territorio, lucha contra la despoblación, sostenibilidad ambiental y medida contra el cambio climático.
También tratará de conocer el estado de la regulación, así como las problemáticas referentes a su gestión, conflictos y propuestas de buena gobernanza. Por último, pretende elaborar una cartografía propia del patrimonio viario del medio rural andaluz, con el fin de generar una herramienta integradora de las distintas fuentes de información cartográfica de este patrimonio.
Sus conclusiones pueden ser de utilidad pública ante las necesarias medidas a adoptar para la adecuada regulación normativa del patrimonio viario del medio rural, teniendo así el proyecto una fuerte vocación de transferencia del conocimiento, con especial valor en un medio cada vez más deprimido.
El valor económico y social del patrimonio viario rural
Andalucía alberga más de 500 kilómetros de vías verdes registradas en el inventario del Ministerio de Fomento y 8.000 kilómetros de vías pecuarias deslindadas, que podrían llegar a ser muchos más, a tenor que el inventario histórico asciende a 31.000 kilómetros. Asimismo, por esta comunidad autónoma discurren 1.116 kilómetros señalizados de Camino de Santiago y 23.000 kilómetros de senderos forestales catalogados por la Consejería de Medio Ambiente.
Los 60.000 kilómetros de caminos rurales de Andalucía –en su mayoría, de titularidad municipal– también se encuentran pendientes de sumarse a los magníficos activos de esta tierra.
Con esta riqueza patrimonial y una gestión eficiente y coordinada de dichos recursos, Andalucía puede potenciar el aprovechamiento de dicho patrimonio, favoreciendo su puesta en valor y mantenimiento como estrategia de cohesión territorial, fijación de población rural y conservación del medio ambiente.
Según datos del Gobierno de la nación, en España existen 2 millones de senderistas habituales y 16 millones de visitantes anuales a espacios naturales protegidos, que durante la crisis del coronavirus han aumentado significativamente, siendo cada vez más habitual encontrar a personas que escapan para disfrutar de los caminos y países rurales los fines de semana. Además, se producen casi 12 millones de pernoctaciones en alojamientos rurales, entre los que el uso y disfrute de los caminos y senderos rurales se ha convertido en una de las principales demandas.
Un uso que genera un importante valor en las principales economías de Europa, destacando Reino Unido, donde según la Comisión Europea produce un impacto económico de 6.500 millones de euros al año. En este sentido, se debe valorar la oportunidad que suponen los 100 millones de usuarios de estos viales que se estima actualmente en Europa, para la generación de empleo de calidad y la dinamización económica del entorno rural; no sólo como oferta complementaria y redistributiva del turismo, sino como una iniciativa que encaja en la actual agenda de “economía verde” de la Comisión Europea.
Según datos del Gobierno de la nación, en España existen 2 millones de senderistas habituales y 16 millones de visitantes anuales a espacios naturales protegidos, que durante la crisis del coronavirus han aumentado significativamente, siendo cada vez más habitual encontrar a personas que escapan para disfrutar de los caminos y países rurales los fines de semana. Además, se producen casi 12 millones de pernoctaciones en alojamientos rurales, entre los que el uso y disfrute de los caminos y senderos rurales se ha convertido en una de las principales demandas.
Un uso que genera un importante valor en las principales economías de Europa, destacando Reino Unido, donde según la Comisión Europea produce un impacto económico de 6.500 millones de euros al año. En este sentido, se debe valorar la oportunidad que suponen los 100 millones de usuarios de estos viales que se estima actualmente en Europa, para la generación de empleo de calidad y la dinamización económica del entorno rural; no sólo como oferta complementaria y redistributiva del turismo, sino como una iniciativa que encaja en la actual agenda de “economía verde” de la Comisión Europea.
David Moscoso es profesor titular en comisión de servicios en el Departamento de Ciencias Sociales, Filosofía, Geografía y Traducción e Interpretación en la Universidad de Córdoba. Fue Ponente de la Proposición de Ley de Regulación de los Senderos en la Comunidad Autónoma de Andalucía y de la Proposición de Ley de Caminos Rurales en Andalucía en la X Legislatura (2015-2018) del Parlamento de Andalucía.
REDACCIÓN / ANDALUCÍA DIGITAL
FOTOGRAFÍA: J.P. BELLIDO
FOTOGRAFÍA: J.P. BELLIDO