La delegada del Gobierno de España en Andalucía, Sandra García, aplaudió ayer las medidas aprobadas por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación para la viabilidad del sector del aceite de oliva de cara a la próxima campaña 2020/2021, “y que beneficiarán especialmente al territorio andaluz, dando respuestas y futuro tanto a productores, como a distribuidores y comercializadoras del sector”.
Las medidas se estructuran, a corto plazo, en tres bloques: regulación de la oferta; calidad, trazabilidad y etiquetado; y promoción, y a medio y largo plazo se encuadran todas aquellas medidas que se podrán implantar en el marco de la Política Agraria Común (PAC).
“Estamos ante un sector donde España es líder mundial y donde la producción sostiene prácticamente la economía de la provincia de Jaén, pero también es un pilar importante en Córdoba, Granada y Sevilla”, explicó la delegada, que se mostró convencida de que el decálogo de medidas que ha presentado el Gobierno de España “cumplirán su objetivo de recuperar la rentabilidad de la producción y de relanzar el precio de un producto de una alta calidad”.
Las medidas aprobadas son, como destacó Sandra García, “fruto de la mesa permanente de diálogo que mantiene el Ministerio con el sector, desde las organizaciones de productores hasta el último eslabón de la cadena” porque, añadió, “se trata de defender y de implantar las medidas necesarias para proteger un producto de calidad, signo de identidad de nuestra tierra, que además de impulsar la economía, afianza la población al medio rural”.
García recordó que si en Europa se produce casi el 67 por ciento del aceite del mundo, España representa un tercio de toda la producción mundial de aceite de oliva, siendo Andalucía la región productora por excelencia de aceite de oliva del mundo, que supera en torno al 70 por ciento nacional. Sólo las provincias de Jaén y Córdoba producen el 64 por ciento de todo el aceite de oliva anual generado en España.
Las medidas se estructuran, a corto plazo, en tres bloques: regulación de la oferta; calidad, trazabilidad y etiquetado; y promoción, y a medio y largo plazo se encuadran todas aquellas medidas que se podrán implantar en el marco de la Política Agraria Común (PAC).
“Estamos ante un sector donde España es líder mundial y donde la producción sostiene prácticamente la economía de la provincia de Jaén, pero también es un pilar importante en Córdoba, Granada y Sevilla”, explicó la delegada, que se mostró convencida de que el decálogo de medidas que ha presentado el Gobierno de España “cumplirán su objetivo de recuperar la rentabilidad de la producción y de relanzar el precio de un producto de una alta calidad”.
Las medidas aprobadas son, como destacó Sandra García, “fruto de la mesa permanente de diálogo que mantiene el Ministerio con el sector, desde las organizaciones de productores hasta el último eslabón de la cadena” porque, añadió, “se trata de defender y de implantar las medidas necesarias para proteger un producto de calidad, signo de identidad de nuestra tierra, que además de impulsar la economía, afianza la población al medio rural”.
García recordó que si en Europa se produce casi el 67 por ciento del aceite del mundo, España representa un tercio de toda la producción mundial de aceite de oliva, siendo Andalucía la región productora por excelencia de aceite de oliva del mundo, que supera en torno al 70 por ciento nacional. Sólo las provincias de Jaén y Córdoba producen el 64 por ciento de todo el aceite de oliva anual generado en España.
REDACCIÓN / ANDALUCÍA DIGITAL
