El Aula de Viticultura del Consejo Regulador de la Denominación de Origen Protegida (DOP) Montilla-Moriles ha dado la voz de alarma ante los daños que presentan algunos viñedos del marco vitivinícola como consecuencia de los conejos. En ese sentido, los técnicos recomiendan recorrer las parcelas, "tanto las de cabeza como las espalderas", y avisar al Coto de Caza correspondiente o a la cooperativa agrícola encargada de canalizar estas alertas, en caso de detectar daños.
Como "estrategia principal", el Consejo Regulador plantea "reducir las poblaciones de conejos en lugares concretos, con la caza controlada de acuerdo con las disposiciones legales" y, como "estrategia complementaria", sugieren cercar perimetralmente las parcelas pequeñas, siempre con la correspondiente autorización.
No obstante, para fincas de más extensión el máximo órgano de control de los vinos cordobeses plantea utilizar desde el mismo momento de la brotación repelentes químicos en las zonas de entrada a la viña, en el perímetro y en las cepas, que deberán mantenerse protegidas durante el periodo más sensible. Asimismo, el Consejo Regulador sugiere aplicar azufre de manera "muy temprana", repitiendo este tratamiento "varias veces".
Por su parte, la presidenta de la Mancomunidad de Municipios Campiña Sur Cordobesa, Francisca Carmona, ha enviado un escrito a la delegada territorial de Agricultura de la Junta de Andalucía, Araceli Cabello, mediante el que traslada la "profunda preocupación de todo el sector agrícola de la comarca, ante la situación que se está viviendo debido al aumento de la población de conejos en la zona".
Según Carmona, "la situación de confinamiento está imposibilitando que los agricultores de la comarca puedan aplicar los tratamientos, así como realizar con normalidad las labores propias de esta época del año en las viñas de la comarca, a lo que se une la imposibilidad de llevar a cabo actividades de carácter cinegético, lo que ha propiciado que la población de conejos haya aumentado de manera descontrolada, con el lógico perjuicio que ello implica para el principal sector productivo de esta comarca".
La presidenta de la entidad supramunicipal ha señalado, además, que "si se tiene en cuenta la disminución de las ventas de vino de nuestras bodegas como consecuencia del Estado de alarma y las previsiones de una cosecha no muy abundante como consecuencia, a su vez, de las escasas lluvias registradas en estos últimos meses, el resultado no puede ser más desolador tanto para nuestros agricultores como para nuestros bodegueros”.
Francisca Carmona ha querido resaltar “la gravedad de esta situación”, un hecho que ha propiciado que desde la Mancomunidad se solicite a la Delegación de Agricultura “la adopción de medidas urgentes que eviten los daños que la población de conejos está causando en nuestras viñas y que, de no adoptarse en un breve plazo de tiempo, podríaN ser catastróficamente irreversibles, si es que no lo son ya”.
Como "estrategia principal", el Consejo Regulador plantea "reducir las poblaciones de conejos en lugares concretos, con la caza controlada de acuerdo con las disposiciones legales" y, como "estrategia complementaria", sugieren cercar perimetralmente las parcelas pequeñas, siempre con la correspondiente autorización.
No obstante, para fincas de más extensión el máximo órgano de control de los vinos cordobeses plantea utilizar desde el mismo momento de la brotación repelentes químicos en las zonas de entrada a la viña, en el perímetro y en las cepas, que deberán mantenerse protegidas durante el periodo más sensible. Asimismo, el Consejo Regulador sugiere aplicar azufre de manera "muy temprana", repitiendo este tratamiento "varias veces".
Por su parte, la presidenta de la Mancomunidad de Municipios Campiña Sur Cordobesa, Francisca Carmona, ha enviado un escrito a la delegada territorial de Agricultura de la Junta de Andalucía, Araceli Cabello, mediante el que traslada la "profunda preocupación de todo el sector agrícola de la comarca, ante la situación que se está viviendo debido al aumento de la población de conejos en la zona".
Según Carmona, "la situación de confinamiento está imposibilitando que los agricultores de la comarca puedan aplicar los tratamientos, así como realizar con normalidad las labores propias de esta época del año en las viñas de la comarca, a lo que se une la imposibilidad de llevar a cabo actividades de carácter cinegético, lo que ha propiciado que la población de conejos haya aumentado de manera descontrolada, con el lógico perjuicio que ello implica para el principal sector productivo de esta comarca".
La presidenta de la entidad supramunicipal ha señalado, además, que "si se tiene en cuenta la disminución de las ventas de vino de nuestras bodegas como consecuencia del Estado de alarma y las previsiones de una cosecha no muy abundante como consecuencia, a su vez, de las escasas lluvias registradas en estos últimos meses, el resultado no puede ser más desolador tanto para nuestros agricultores como para nuestros bodegueros”.
Francisca Carmona ha querido resaltar “la gravedad de esta situación”, un hecho que ha propiciado que desde la Mancomunidad se solicite a la Delegación de Agricultura “la adopción de medidas urgentes que eviten los daños que la población de conejos está causando en nuestras viñas y que, de no adoptarse en un breve plazo de tiempo, podríaN ser catastróficamente irreversibles, si es que no lo son ya”.
J.P. BELLIDO / REDACCIÓN
FOTOGRAFÍA: ARCHIVO
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