El Centro de Educación Infantil y Primaria (CEIP) Alfar, uno de los colegios más emblemáticos de La Rambla, ha rendido un cariñoso homenaje a Pedro Moral Luque y Antonia López Molina, dos docentes que han logrado sumar casi un siglo de experiencia educativa en este mismo centro y que, a partir de ahora, pasarán a disfrutar de su jubilación.
En el caso de Pedro Moral Luque, nacido en Montemayor en 1955, se incorporó en 1978 al centro educativo rambleño, del que ha sido secretario durante más de cuatro décadas. “De 1986 a 1989 fue profesor de hijos de emigrantes en la zona centro de Francia y fue maestro de Francés en la anterior EGB, para acabar su trayectoria docente como maestro de Primaria”, reconoció Pedro Muñoz Pino, director del CEIP Alfar, quien se mostró convencido de que Pedro Moral “será una parte importante de la historia del colegio”.
“Sus numerosos alumnos y compañeros lo recordaremos como una buena persona, trabajador, leal, comprometido con la educación pública, gran conocedor de la labor administrativa de un colegio y referente y experto del programa Séneca”, añadió el responsable del colegio, quien alabó del homenajeado su amor por los carnavales, por la poesía y su gran conocimiento de las distintas normativas educativas.
Por su parte, Antonia López Molina nació en Montalbán y comenzó su labor educativa en 1974. Casada con un rambleño y madre de ocho hijos, fue maestra de Infantil en los primeros años y, posteriormente, maestra de Primaria. “Antonia ha demostrado un especial cariño con todos sus alumnos y ha estado muy entregada a su profesión hasta el último día”, subrayó Pedro Muñoz, para quien “una cualidad de esta maestra es tratar al alumnado con sensibilidad maternal antes que como docente”.
Cariñosa y responsable, esta maestra montalbeña ha logrado dejar huella en el colegio de La Rambla, en el que ha estado destinada desde su fundación sin interrupción, un “mérito difícil de encontrar en el Magisterio”, en palabras del director del CEIP Alfar, que ha disfrutado de la labor docente de esta profesional a lo largo de 45 años.
Tanto Pedro Moral como Antonia López recibieron durante una emotiva comida unos regalos de sus compañeros actuales y de otras épocas, en un acto lleno de hermosos recuerdos e inolvidables anécdotas atesoradas a lo largo de toda sus dilatadas trayectorias docentes.
En el caso de Pedro Moral Luque, nacido en Montemayor en 1955, se incorporó en 1978 al centro educativo rambleño, del que ha sido secretario durante más de cuatro décadas. “De 1986 a 1989 fue profesor de hijos de emigrantes en la zona centro de Francia y fue maestro de Francés en la anterior EGB, para acabar su trayectoria docente como maestro de Primaria”, reconoció Pedro Muñoz Pino, director del CEIP Alfar, quien se mostró convencido de que Pedro Moral “será una parte importante de la historia del colegio”.
“Sus numerosos alumnos y compañeros lo recordaremos como una buena persona, trabajador, leal, comprometido con la educación pública, gran conocedor de la labor administrativa de un colegio y referente y experto del programa Séneca”, añadió el responsable del colegio, quien alabó del homenajeado su amor por los carnavales, por la poesía y su gran conocimiento de las distintas normativas educativas.
Por su parte, Antonia López Molina nació en Montalbán y comenzó su labor educativa en 1974. Casada con un rambleño y madre de ocho hijos, fue maestra de Infantil en los primeros años y, posteriormente, maestra de Primaria. “Antonia ha demostrado un especial cariño con todos sus alumnos y ha estado muy entregada a su profesión hasta el último día”, subrayó Pedro Muñoz, para quien “una cualidad de esta maestra es tratar al alumnado con sensibilidad maternal antes que como docente”.
Cariñosa y responsable, esta maestra montalbeña ha logrado dejar huella en el colegio de La Rambla, en el que ha estado destinada desde su fundación sin interrupción, un “mérito difícil de encontrar en el Magisterio”, en palabras del director del CEIP Alfar, que ha disfrutado de la labor docente de esta profesional a lo largo de 45 años.
Tanto Pedro Moral como Antonia López recibieron durante una emotiva comida unos regalos de sus compañeros actuales y de otras épocas, en un acto lleno de hermosos recuerdos e inolvidables anécdotas atesoradas a lo largo de toda sus dilatadas trayectorias docentes.
J.P. BELLIDO / REDACCIÓN
FOTOGRAFÍAS: CEIP ALFAR (CEDIDAS)
FOTOGRAFÍAS: CEIP ALFAR (CEDIDAS)
