El mes de julio finalizó con un recibo de la luz aún más caro que el mes anterior y con una subida interanual del 9,1 por ciento, según el análisis de FACUA-Consumidores en Acción. Entre el 1 y el 31 del pasado mes, el recibo del usuario medio con las tarifas semirreguladas según el Precio Voluntario para el Pequeño Consumidor (PVPC) se situó en 78,39 euros, nada menos que 6,57 euros por encima de los 71,82 euros de julio del año pasado.
De este modo, la subida mensual ha sido del 2,2 por ciento, lo que supone que el recibo del usuario medio será 1,68 euros más caro que el de junio. La factura para un usuario con un consumo de 366 kWh mensuales y 4,4 kW de potencia contratada (la media según los estudios de FACUA) se situó en junio en 76,71 (mes en que subió un 1,8 por ciento).
En mayo, el mismo recibo fue de 75,34 euros (subió un 7,7 por ciento); en abril, de 69,94 euros (con un incremento del 0,7 por ciento); en marzo, de 69,46 euros (bajó un 9,0 por ciento); en febrero, de 76,32 euros (subió un 2,0 por ciento); y en enero, de 74,81 euros (tras una reducción del 6,1 por ciento).
En cuanto al precio de la energía consumida, el kWh se situó en julio en una media de 16,18 céntimos (12,72 más el 27,19 por ciento de impuestos), con lo que subió un 12,5 por ciento con respecto a los 14,38 céntimos/kWh (11,30 más impuestos) de julio de 2017 y un 11,3 por ciento sobre los 14,54 céntimos/kWh (11,43 más impuestos) de junio de este año.
Reivindicaciones al nuevo Gobierno
Por todo ello, FACUA reclama al nuevo presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que "asuma las reivindicaciones de la sociedad civil" e intervenga las tarifas del sector eléctrico "para acabar con la especulación y las injustificadamente altas tarifas eléctricas que sufren los usuarios en España".
A finales de 2016, FACUA promovió un manifiesto junto a más de una veintena de organizaciones de la sociedad civil para reivindicar seis medidas en materia de política eléctrica. Una de ellas es la aprobación de una tarifa asequible, regulada por el Gobierno, a la que puedan acogerse todos los consumidores domésticos en su primera residencia.
"La aprobación de una auténtica tarifa social para los usuarios con menos poder adquisitivo y sufragada por las eléctricas es otra de las reclamaciones de las organizaciones ciudadanas", resalta FACUA, que denuncia que "el año pasado, el Gobierno de Rajoy recortó los ya de por sí insuficientes descuentos aplicados con el bono social creado en la etapa de Zapatero".
Entre las reivindicaciones de FACUA y numerosos movimientos ciudadanos también se incluye la aplicación del tipo de IVA superreducido a la electricidad, pasando del 21 por ciento actual al 4 por ciento por ser considerado un servicio esencial para la ciudadanía. El manifiesto, denominado No más cortes de luz, no fue suscrito por el PSOE. Las fuerzas políticas que lo apoyaron fueron las formaciones que forman parte del grupo parlamentario Unidos Podemos, ERC y Coalición Canaria.
De este modo, la subida mensual ha sido del 2,2 por ciento, lo que supone que el recibo del usuario medio será 1,68 euros más caro que el de junio. La factura para un usuario con un consumo de 366 kWh mensuales y 4,4 kW de potencia contratada (la media según los estudios de FACUA) se situó en junio en 76,71 (mes en que subió un 1,8 por ciento).
En mayo, el mismo recibo fue de 75,34 euros (subió un 7,7 por ciento); en abril, de 69,94 euros (con un incremento del 0,7 por ciento); en marzo, de 69,46 euros (bajó un 9,0 por ciento); en febrero, de 76,32 euros (subió un 2,0 por ciento); y en enero, de 74,81 euros (tras una reducción del 6,1 por ciento).
En cuanto al precio de la energía consumida, el kWh se situó en julio en una media de 16,18 céntimos (12,72 más el 27,19 por ciento de impuestos), con lo que subió un 12,5 por ciento con respecto a los 14,38 céntimos/kWh (11,30 más impuestos) de julio de 2017 y un 11,3 por ciento sobre los 14,54 céntimos/kWh (11,43 más impuestos) de junio de este año.
Reivindicaciones al nuevo Gobierno
Por todo ello, FACUA reclama al nuevo presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que "asuma las reivindicaciones de la sociedad civil" e intervenga las tarifas del sector eléctrico "para acabar con la especulación y las injustificadamente altas tarifas eléctricas que sufren los usuarios en España".
A finales de 2016, FACUA promovió un manifiesto junto a más de una veintena de organizaciones de la sociedad civil para reivindicar seis medidas en materia de política eléctrica. Una de ellas es la aprobación de una tarifa asequible, regulada por el Gobierno, a la que puedan acogerse todos los consumidores domésticos en su primera residencia.
"La aprobación de una auténtica tarifa social para los usuarios con menos poder adquisitivo y sufragada por las eléctricas es otra de las reclamaciones de las organizaciones ciudadanas", resalta FACUA, que denuncia que "el año pasado, el Gobierno de Rajoy recortó los ya de por sí insuficientes descuentos aplicados con el bono social creado en la etapa de Zapatero".
Entre las reivindicaciones de FACUA y numerosos movimientos ciudadanos también se incluye la aplicación del tipo de IVA superreducido a la electricidad, pasando del 21 por ciento actual al 4 por ciento por ser considerado un servicio esencial para la ciudadanía. El manifiesto, denominado No más cortes de luz, no fue suscrito por el PSOE. Las fuerzas políticas que lo apoyaron fueron las formaciones que forman parte del grupo parlamentario Unidos Podemos, ERC y Coalición Canaria.
REDACCIÓN / ANDALUCÍA DIGITAL