La Policía Nacional ha detenido a tres personas –un matrimonio de Écija y un vecino de Santaella– como presuntos autores de varios delitos de cohecho, falsificación de documentos y blanqueo de capitales. Tal y como detalló el Ministerio del Interior, dos de los detenidos aprovecharon su condición de trabajadores de la Confederación Hidrográfica de Guadalquivir (CHG) para cobrar “grandes cantidades de dinero” por la legalización fraudulenta de pozos de riego en la localidad sevillana de Marchena.
La investigación llevada a cabo por el grupo especializado en fraude fiscal de la Policía Nacional –cuyos detalles avanzó El Día de Córdoba– ha permitido constatar que la actividad ilícita –que incluía, además, la paralización arbitraria de expedientes y la falsificación de documentos públicos– se habría desarrollado, al menos, entre los años 1999 y 2012.
Durante esos trece años, los ahora detenidos habrían cobrado a terratenientes y agricultores de Marchena y de localidades del entorno más próximo grandes cantidades de dinero –entre 50.000 y 60.000 euros– por legalizar de manera fraudulenta pozos de riego, una actividad que lograba el cabecilla del grupo aprovechando su condición de funcionario para elaborar documentación falsa. De igual modo, los ahora detenidos recibían dinero por retrasar la incoación de expedientes sancionadores de pozos de riego
La investigación ha concluido con tres detenciones: la del presunto cabecilla junto a su mujer –a los que se le imputa el delito de blanqueo de capitales y a los que se les ha embargado, de manera preventiva, un patrimonio superior al millón de euros según las mismas fuentes– y la del trabajador de la CHG, natural de Santaella que, según los investigadores, “acompañaba en numerosas ocasiones al líder en sus visitas previas al cobro de dinero a los agricultores y a los dueños de las tierras”.
Los tres detenidos pasaron a disposición judicial el pasado jueves, decretándose para el matrimonio de Écija su ingreso en prisión provisional sin fianza. A su vez, fuentes próximas a la familia indicaron que el vecino de Santaella habría quedado en libertad sin cargos. No obstante, la Policía Nacional no descarta nuevas detenciones de otras personas que hayan podido formar parte de esta trama delictiva.
La investigación llevada a cabo por el grupo especializado en fraude fiscal de la Policía Nacional –cuyos detalles avanzó El Día de Córdoba– ha permitido constatar que la actividad ilícita –que incluía, además, la paralización arbitraria de expedientes y la falsificación de documentos públicos– se habría desarrollado, al menos, entre los años 1999 y 2012.
Durante esos trece años, los ahora detenidos habrían cobrado a terratenientes y agricultores de Marchena y de localidades del entorno más próximo grandes cantidades de dinero –entre 50.000 y 60.000 euros– por legalizar de manera fraudulenta pozos de riego, una actividad que lograba el cabecilla del grupo aprovechando su condición de funcionario para elaborar documentación falsa. De igual modo, los ahora detenidos recibían dinero por retrasar la incoación de expedientes sancionadores de pozos de riego
La investigación ha concluido con tres detenciones: la del presunto cabecilla junto a su mujer –a los que se le imputa el delito de blanqueo de capitales y a los que se les ha embargado, de manera preventiva, un patrimonio superior al millón de euros según las mismas fuentes– y la del trabajador de la CHG, natural de Santaella que, según los investigadores, “acompañaba en numerosas ocasiones al líder en sus visitas previas al cobro de dinero a los agricultores y a los dueños de las tierras”.
Los tres detenidos pasaron a disposición judicial el pasado jueves, decretándose para el matrimonio de Écija su ingreso en prisión provisional sin fianza. A su vez, fuentes próximas a la familia indicaron que el vecino de Santaella habría quedado en libertad sin cargos. No obstante, la Policía Nacional no descarta nuevas detenciones de otras personas que hayan podido formar parte de esta trama delictiva.
REDACCIÓN / ANDALUCÍA DIGITAL
FOTOGRAFÍA: JOSÉ ANTONIO AGUILAR (ARCHIVO)
FOTOGRAFÍA: JOSÉ ANTONIO AGUILAR (ARCHIVO)
