El Consejo Asesor de la Cátedra de Gastronomía de Andalucía, creada en 2009 fruto de un convenio entre la Fundación Bodegas Campos (FBC) y la Universidad de Córdoba (UCO) con el objetivo de potenciar la gastronomía andaluza en sus vertientes más tradicionales y de máxima calidad, ha decidido por unanimidad reconocer la "excelente labor profesional" desarrollada por el Consejo Regulador de la Denominación de Origen Protegida (DOP) Montilla-Moriles, así como del resto de consejos que regulan las DOP de la provincia cordobesa.
Con dicho reconocimiento, el Consejo Asesor de la Cátedra de Gastronomía de Andalucía (CGA) destaca el papel de los siete consejos reguladores cordobeses en la apuesta de una gastronomía caracterizada por "alimentos de máxima calidad diferenciada".
"Los alimentos genuinos y reconocidos por su calidad tienen un papel fundamental en la gastronomía andaluza y merecen nuestro apoyo y reconocimiento", señaló el Consejo Asesor de la Cátedra de Gastronomía de Andalucía.
En este sentido, durante su última sesión, el Consejo recordó que la provincia de Córdoba presenta la mayor densidad en dichas DOP, con productos de máxima calidad diferenciada, como los vinos y vinagres de Montilla-Moriles; aceites de oliva virgen extra de Baena, Lucena, Montoro-Adamuz y Priego de Córdoba; y jamones y paletas ibéricas de Los Pedroches.
"Esta calidad, recordaron, está amparada en todo el territorio de la Unión Europea y pugna por ser elemento diferenciador a nivel mundial, pese a los intereses comerciales de grandes marcas y otros alimentos de consumo más global".
"Sin desmerecer otros productos tanto locales, como incorporados recientemente a nuestro amplio elenco gastronómico andaluz, las Denominaciones de Origen Protegidas de toda Andalucía son elementos vertebrales e insignias del trabajo bien hecho y la calidad alimentaria", insistió.
Asimismo, desde la Cátedra de Gastronomía de Andalucía recomiendan, en base al conocimiento científico y siguiendo la pauta de consumo que aconseja la dieta mediterránea, la utilización de dichos productos agroalimentarios tanto a nivel doméstico como en el ámbito de la hostelería y de la restauración.
Con dicho reconocimiento, el Consejo Asesor de la Cátedra de Gastronomía de Andalucía (CGA) destaca el papel de los siete consejos reguladores cordobeses en la apuesta de una gastronomía caracterizada por "alimentos de máxima calidad diferenciada".
"Los alimentos genuinos y reconocidos por su calidad tienen un papel fundamental en la gastronomía andaluza y merecen nuestro apoyo y reconocimiento", señaló el Consejo Asesor de la Cátedra de Gastronomía de Andalucía.
En este sentido, durante su última sesión, el Consejo recordó que la provincia de Córdoba presenta la mayor densidad en dichas DOP, con productos de máxima calidad diferenciada, como los vinos y vinagres de Montilla-Moriles; aceites de oliva virgen extra de Baena, Lucena, Montoro-Adamuz y Priego de Córdoba; y jamones y paletas ibéricas de Los Pedroches.
"Esta calidad, recordaron, está amparada en todo el territorio de la Unión Europea y pugna por ser elemento diferenciador a nivel mundial, pese a los intereses comerciales de grandes marcas y otros alimentos de consumo más global".
"Sin desmerecer otros productos tanto locales, como incorporados recientemente a nuestro amplio elenco gastronómico andaluz, las Denominaciones de Origen Protegidas de toda Andalucía son elementos vertebrales e insignias del trabajo bien hecho y la calidad alimentaria", insistió.
Asimismo, desde la Cátedra de Gastronomía de Andalucía recomiendan, en base al conocimiento científico y siguiendo la pauta de consumo que aconseja la dieta mediterránea, la utilización de dichos productos agroalimentarios tanto a nivel doméstico como en el ámbito de la hostelería y de la restauración.
REDACCIÓN / ANDALUCÍA DIGITAL
FOTOGRAFÍA: JOSÉ ANTONIO AGUILAR
FOTOGRAFÍA: JOSÉ ANTONIO AGUILAR