El Boletín Oficial de la Junta de Andalucía (BOJA) ha publicado la Orden de 2 de diciembre de 2016, por la que se establecen las bases reguladoras del Programa de apoyo a la creación, consolidación y mejora de la competitividad de las empresas de trabajo autónomo. A través de esta orden de la Consejería de Economía y Conocimiento, enmarcada dentro del Plan de Actuación para el Trabajo Autónomo de Andalucía Horizonte 2020, se movilizarán más de 41 millones de euros y se alcanzará a unos 18.000 beneficiarios.
Esta nueva normativa contempla dos novedades principales. De un lado, se simplifican los trámites administrativos, de forma que todos los documentos que posea la Administración, como puede ser el caso de la vida laboral o las declaraciones de la renta, no tendrán que ser presentados en ningún caso por los autónomos que concurran a estas ayudas.
De otro lado, las bases reguladoras contemplan no solo a los que empiezan con su actividad sino a aquellas que ya la han iniciado y la mantienen en estos momentos. En este mismo sentido, se da la posibilidad para que el que se inicia en la actividad bajo este emprendimiento individual pueda pasar a otras fórmulas de emprendimiento colectivo sin perder las ayudas de las que fue beneficiario.
Esta nueva orden, cuyo principal objetivo es la creación de empleo en la comunidad, recoge cuatro líneas principales de ayudas: fomento a la creación de empresas en el trabajo autónomo, consolidación empresarial, creación y consolidación del empleo en empresas de trabajo autónomo y promoción del trabajo autónomo.
La línea 1, de fomento de creación de empresas de trabajo autónomo, contará con un presupuesto de 31,5 millones de euros y alcanzará a unos 9.855 beneficiarios entre las ayudas para el fomento de creación de empresas de trabajo autónomo (8.171) y para el establecimiento y consolidación (1.684).
Las ayudas de esta línea persiguen corregir determinadas disfunciones como consecuencia de situaciones menos favorables. Así, se presta especial atención a los menores de 35 años y a los mayores de 45, a las mujeres, a los parados de larga duración, a las personas en riesgo de exclusión social y a las personas con discapacidad.
En el mismo sentido, se señalan áreas territoriales y de empleo preferente, como los municipios de menos de 5.000 habitantes, zonas con tasas de desempleo superiores a la media, áreas en espacios naturales y parques científicos y tecnológicos, en relación a las áreas; y los sectores como las TIC, las empresas de base tecnológica, los servicios avanzados, la cultura, el turismo, el deporte, el emprendimiento universitario y todos aquellos donde la mujer está subrrepresentada, en relación a las áreas prioritarias de empleo.
Las medidas recogidas en la línea 2, de consolidación empresarial del trabajo autónomo, están dotadas con 8,7 millones de euros y alcanzarán a 7.654 beneficiarios, siendo su objetivo principal mejorar las tasas de supervivencia de las empresas de trabajo autónomo. Por ello, se otorgarán ayudas para la cooperación entre autónomos (300 ayudas), para el relevo generacional (350), para la incorporación de jóvenes con cualificación para la realización de prácticas (70), ayudas para la competitividad (4.016) y ayudas para la continuidad (2.918).
A la línea 3, de creación y consolidación del empleo en empresas de trabajo autónomo, se destinan 770.000 euros, y alcanzará a 432 personas entre medidas para favorecer la contratación con carácter indefinido ordinario, la transformación de contratos de duración determinada en indefinidos y contratos de interinidad para sustituir a mujeres por riesgo durante el embarazo y en situación de permiso por maternidad. Por último, la línea 4, de promoción del trabajo autónomo, se convocará más adelante en función de la terminación de las que se están ejecutando actualmente.
Para el titular de Economía, la repercusión más inmediata que se espera de esta orden es la creación y mantenimiento de cerca de 10.000 nuevos emprendedores, en un entorno más cómodo y flexible en la iniciativa emprendedora. Además, ha subrayado, la orden afectará a alrededor de 18.000 personas, con una incidencia directa en la creación y el mantenimiento del empleo que, sin duda, repercutirá de forma muy positiva en la economía andaluza.
Este nuevo paquete económico se enmarca en el contexto de la especial atención que el Gobierno andaluz presta a las iniciativas de respaldo a este colectivo a través del Plan de Actuación del Trabajo Autónomo (PATA), un documento estratégico que cuenta con un presupuesto de más de 434 millones de euros hasta el año 2020. Concretamente, para el próximo ejercicio 2017, el presupuesto del PATA supera los 128 millones de euros.
Esta nueva normativa contempla dos novedades principales. De un lado, se simplifican los trámites administrativos, de forma que todos los documentos que posea la Administración, como puede ser el caso de la vida laboral o las declaraciones de la renta, no tendrán que ser presentados en ningún caso por los autónomos que concurran a estas ayudas.
De otro lado, las bases reguladoras contemplan no solo a los que empiezan con su actividad sino a aquellas que ya la han iniciado y la mantienen en estos momentos. En este mismo sentido, se da la posibilidad para que el que se inicia en la actividad bajo este emprendimiento individual pueda pasar a otras fórmulas de emprendimiento colectivo sin perder las ayudas de las que fue beneficiario.
Esta nueva orden, cuyo principal objetivo es la creación de empleo en la comunidad, recoge cuatro líneas principales de ayudas: fomento a la creación de empresas en el trabajo autónomo, consolidación empresarial, creación y consolidación del empleo en empresas de trabajo autónomo y promoción del trabajo autónomo.
La línea 1, de fomento de creación de empresas de trabajo autónomo, contará con un presupuesto de 31,5 millones de euros y alcanzará a unos 9.855 beneficiarios entre las ayudas para el fomento de creación de empresas de trabajo autónomo (8.171) y para el establecimiento y consolidación (1.684).
Las ayudas de esta línea persiguen corregir determinadas disfunciones como consecuencia de situaciones menos favorables. Así, se presta especial atención a los menores de 35 años y a los mayores de 45, a las mujeres, a los parados de larga duración, a las personas en riesgo de exclusión social y a las personas con discapacidad.
En el mismo sentido, se señalan áreas territoriales y de empleo preferente, como los municipios de menos de 5.000 habitantes, zonas con tasas de desempleo superiores a la media, áreas en espacios naturales y parques científicos y tecnológicos, en relación a las áreas; y los sectores como las TIC, las empresas de base tecnológica, los servicios avanzados, la cultura, el turismo, el deporte, el emprendimiento universitario y todos aquellos donde la mujer está subrrepresentada, en relación a las áreas prioritarias de empleo.
Las medidas recogidas en la línea 2, de consolidación empresarial del trabajo autónomo, están dotadas con 8,7 millones de euros y alcanzarán a 7.654 beneficiarios, siendo su objetivo principal mejorar las tasas de supervivencia de las empresas de trabajo autónomo. Por ello, se otorgarán ayudas para la cooperación entre autónomos (300 ayudas), para el relevo generacional (350), para la incorporación de jóvenes con cualificación para la realización de prácticas (70), ayudas para la competitividad (4.016) y ayudas para la continuidad (2.918).
A la línea 3, de creación y consolidación del empleo en empresas de trabajo autónomo, se destinan 770.000 euros, y alcanzará a 432 personas entre medidas para favorecer la contratación con carácter indefinido ordinario, la transformación de contratos de duración determinada en indefinidos y contratos de interinidad para sustituir a mujeres por riesgo durante el embarazo y en situación de permiso por maternidad. Por último, la línea 4, de promoción del trabajo autónomo, se convocará más adelante en función de la terminación de las que se están ejecutando actualmente.
Para el titular de Economía, la repercusión más inmediata que se espera de esta orden es la creación y mantenimiento de cerca de 10.000 nuevos emprendedores, en un entorno más cómodo y flexible en la iniciativa emprendedora. Además, ha subrayado, la orden afectará a alrededor de 18.000 personas, con una incidencia directa en la creación y el mantenimiento del empleo que, sin duda, repercutirá de forma muy positiva en la economía andaluza.
Este nuevo paquete económico se enmarca en el contexto de la especial atención que el Gobierno andaluz presta a las iniciativas de respaldo a este colectivo a través del Plan de Actuación del Trabajo Autónomo (PATA), un documento estratégico que cuenta con un presupuesto de más de 434 millones de euros hasta el año 2020. Concretamente, para el próximo ejercicio 2017, el presupuesto del PATA supera los 128 millones de euros.
REDACCIÓN / ANDALUCÍA DIGITAL