El Consejo Regulador de la Denominación de Origen Protegida (DOP) Montilla-Moriles dio ayer por concluida la cuarta edición del Curso Técnico de Especialización en Vinos Generosos y Vinagres de Montilla-Moriles, una iniciativa enmarcada en las actividades de su Aula de Formación y que se ha llevado a cabo a lo largo de tres días.
La acción formativa, de la que el Consejo Regulador viene realizando dos convocatorias anuales desde el pasado 2015, permite capacitar técnicamente a los alumnos participantes, “con la idea de que puedan ofrecer una mejor prestación de servicios en relación a los vinos y vinagres de Montilla-Moriles, con especial incidencia en aspectos como el análisis sensorial, la conservación, el servicio o el maridaje”, según detalló el gerente del Consejo, Enrique Garrido.
El programa, que en su cuarta edición ha contado con la participación de alumnos españoles, escoceses y alemanes, se ha llevado a cabo durante tres jornadas completas, en las que se han incluido sesiones teóricas, visitas a bodegas, catas organolépticas y talleres. Asimismo, en el día de ayer se llevó a cabo en el Centro de Arte Contemporáneo y Vino (Envidarte) una prueba de aptitud que permitió a los alumnos que superaron el control obtener el correspondiente diploma y el certificado acreditativo como técnico especializado en vinos generosos y vinagres de Montilla-Moriles.
“El próximo año 2017 queremos ofrecer, en colaboración con la Universidad de Córdoba, una edición del curso en inglés”, avanzó Enrique Garrido, que en la clausura del curso estuvo acompañado por el alcalde de Montilla y presidente de la Ruta del Vino, Rafael Llamas, y por el delegado territorial de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural, Francisco Zurera.
Precisamente, el regidor montillano reconoció que el hecho de que este curso se desarrolle en el propio territorio donde está enclavada la DOP Montilla-Moriles le otorga “un valor añadido” y permite “promocionar la historia y la cultura de Montilla”. No en vano, los participantes disfrutaron de un recorrido guiado por el casco histórico de Montilla que los llevó hasta la Casa Museo del Inca Garcilaso, coincidiendo con la conmemoración del cuarto centenario de su fallecimiento.
Por último, el responsable territorial de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural de la Junta de Andalucía elogió el papel de esta actividad formativa “para transmitir la cultura del vino” y “para dar a conocer el esfuerzo que, generación tras generación, hace posible un producto único en el mundo como es el vino de Montilla-Moriles”.
Como complemento del clausurado ayer, el Consejo Regulador prepara para el próximo mes de noviembre otro curso de "formador de formadores" que ofrecerá a los participantes una serie de pautas con el objetivo de mejorar la conservación y la prestación de servicios en torno a los vinos y vinagres de la DOP Montilla-Moriles.
La acción formativa, de la que el Consejo Regulador viene realizando dos convocatorias anuales desde el pasado 2015, permite capacitar técnicamente a los alumnos participantes, “con la idea de que puedan ofrecer una mejor prestación de servicios en relación a los vinos y vinagres de Montilla-Moriles, con especial incidencia en aspectos como el análisis sensorial, la conservación, el servicio o el maridaje”, según detalló el gerente del Consejo, Enrique Garrido.
El programa, que en su cuarta edición ha contado con la participación de alumnos españoles, escoceses y alemanes, se ha llevado a cabo durante tres jornadas completas, en las que se han incluido sesiones teóricas, visitas a bodegas, catas organolépticas y talleres. Asimismo, en el día de ayer se llevó a cabo en el Centro de Arte Contemporáneo y Vino (Envidarte) una prueba de aptitud que permitió a los alumnos que superaron el control obtener el correspondiente diploma y el certificado acreditativo como técnico especializado en vinos generosos y vinagres de Montilla-Moriles.
“El próximo año 2017 queremos ofrecer, en colaboración con la Universidad de Córdoba, una edición del curso en inglés”, avanzó Enrique Garrido, que en la clausura del curso estuvo acompañado por el alcalde de Montilla y presidente de la Ruta del Vino, Rafael Llamas, y por el delegado territorial de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural, Francisco Zurera.
Precisamente, el regidor montillano reconoció que el hecho de que este curso se desarrolle en el propio territorio donde está enclavada la DOP Montilla-Moriles le otorga “un valor añadido” y permite “promocionar la historia y la cultura de Montilla”. No en vano, los participantes disfrutaron de un recorrido guiado por el casco histórico de Montilla que los llevó hasta la Casa Museo del Inca Garcilaso, coincidiendo con la conmemoración del cuarto centenario de su fallecimiento.
Por último, el responsable territorial de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural de la Junta de Andalucía elogió el papel de esta actividad formativa “para transmitir la cultura del vino” y “para dar a conocer el esfuerzo que, generación tras generación, hace posible un producto único en el mundo como es el vino de Montilla-Moriles”.
Como complemento del clausurado ayer, el Consejo Regulador prepara para el próximo mes de noviembre otro curso de "formador de formadores" que ofrecerá a los participantes una serie de pautas con el objetivo de mejorar la conservación y la prestación de servicios en torno a los vinos y vinagres de la DOP Montilla-Moriles.
J.P. BELLIDO / REDACCIÓN
FOTOGRAFÍA: JOSÉ ANTONIO AGUILAR
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