Tres de los cinco representantes que ha tenido el deporte cordobés en los Juegos Paralímpicos de Río llegaron ayer a Córdoba. Más de un centenar de amigos y familiares dieron su homenaje al ciclista rambleño Alfonso Cabello, al nadador jiennense del club Fidias cordobés, Miguel Ángel Martínez, y el entrenador de powerlifting (halterofilia adaptada), Domingo García.
Alfonso Cabello no tuvo más remedio que emocionarse al ver lo que le esperaba. El doble medallista de bronce en ciclismo en pista vio cómo cerca de un centenar de rambleños no pararon de corearle y cantarle durante muchos minutos para premiar su gran actuación en los Juegos.
Cabello reconoció que “nunca me podía imaginarme algo así”. El rambleño, que obtuvo el bronce en el kilómetro pese a batir el récord paralímpico, señaló que “el bronce era a lo máximo que podía aspirar en Río. Las leyes injustas se han cebado conmigo. Hay un inglés que es miembro de la Comisión de la Unión Ciclista Internacional, que es mi máximo rival, que ha logrado mezclar dos categorías. Ha puesto un factor corrector de dos segundos, supuestamente, porque su discapacidad les perjudica, cuando no es cierto, pues tienen un sistema biomecánico que les permite correr más con la pierna en la que llevan la prótesis que con la buena”.
Entre tantos rambleños no faltaron el alcalde, Alfonso Osuna; la concejala de Deportes, Eva Osuna; y el técnico de Deportes, Agustín Córdoba. El alcalde rambleño apuntó que “contamos con un deportista íntegro que va a seguir dándonos muchos éxitos. Considero una injusticia el factor corrector que se he aplicado en los Juegos”.
Miguel Ángel Martínez, triple finalista en natación, fue recibido por un grupo de compañeros del Fidias. El jienense apuntó que “los de mi club han estado increíbles como siempre cuando vuelvo de una gran cita. En Río estaba confiado en el trabajo que había llevado a cabo con mi entrenadora, Esperanza Jaqueti”.
Por su parte, Domingo García señaló que “ha sido muy emocionante lo que he vivido en Río por lo que ya estoy pensando en repetir la experiencia dentro de cuatro años en Tokio. Mi deportista, Loida Zabala, tuvo el bronce en la mano pero le anularon su intento mejor”.
Alfonso Cabello no tuvo más remedio que emocionarse al ver lo que le esperaba. El doble medallista de bronce en ciclismo en pista vio cómo cerca de un centenar de rambleños no pararon de corearle y cantarle durante muchos minutos para premiar su gran actuación en los Juegos.
Cabello reconoció que “nunca me podía imaginarme algo así”. El rambleño, que obtuvo el bronce en el kilómetro pese a batir el récord paralímpico, señaló que “el bronce era a lo máximo que podía aspirar en Río. Las leyes injustas se han cebado conmigo. Hay un inglés que es miembro de la Comisión de la Unión Ciclista Internacional, que es mi máximo rival, que ha logrado mezclar dos categorías. Ha puesto un factor corrector de dos segundos, supuestamente, porque su discapacidad les perjudica, cuando no es cierto, pues tienen un sistema biomecánico que les permite correr más con la pierna en la que llevan la prótesis que con la buena”.
Entre tantos rambleños no faltaron el alcalde, Alfonso Osuna; la concejala de Deportes, Eva Osuna; y el técnico de Deportes, Agustín Córdoba. El alcalde rambleño apuntó que “contamos con un deportista íntegro que va a seguir dándonos muchos éxitos. Considero una injusticia el factor corrector que se he aplicado en los Juegos”.
Miguel Ángel Martínez, triple finalista en natación, fue recibido por un grupo de compañeros del Fidias. El jienense apuntó que “los de mi club han estado increíbles como siempre cuando vuelvo de una gran cita. En Río estaba confiado en el trabajo que había llevado a cabo con mi entrenadora, Esperanza Jaqueti”.
Por su parte, Domingo García señaló que “ha sido muy emocionante lo que he vivido en Río por lo que ya estoy pensando en repetir la experiencia dentro de cuatro años en Tokio. Mi deportista, Loida Zabala, tuvo el bronce en la mano pero le anularon su intento mejor”.
REDACCIÓN / MINUTO 90
FOTOGRAFÍA: A.J. GONZÁLEZ / DIARIO CÓRDOBA
FOTOGRAFÍA: A.J. GONZÁLEZ / DIARIO CÓRDOBA
